Medicina Veterinaria
20 de mayo de 2016

Terapia Neural en Medicina Veterinaria

MV Marcelo ÁLVAREZ

La terapia neural es otra de las herramientas médicas incluidas dentro de la medicina integradora, antiguamente llamada complementaria o alternativa, y es una terapia holística. Es otra porque comparte su lugar junto con la Homeopatía y la Acupuntura , entre otras; es integradora porque puede sumarse a otras terapias como la medicina con fármacos de síntesis, o “tradicional”; y es holística (proviene de holismo, del griego hólos: "todo", "por entero", "totalidad") porque su enfoque del paciente y de la enfermedad radica en que es un proceso de múltiples interacciones resultado de la historia de vida del enfermo y el medio en el que vive, hasta de sus antepasados.

Para graficar esto mencionaré este ejemplo: para la medicina “tradicional”, un paciente está enfermo porque presenta estornudos o diarrea; para estas terapias, los signos son la manifestación de un disturbio interno de ese organismo en particular: el paciente, porque está enfermo, presenta estornudos o diarrea. Para la medicina “tradicional”, para todo paciente con estornudos o diarrea, se medicará con un antialérgico o antidiarreico; para las medicinas integradoras cada paciente recibirá una terapia propia, única e individual, específica.

Algunas utilizan glóbulos, otras agujas, la terapia neural consiste en la aplicación de una solución de un fármaco anestésico en una alta dilución en las zonas que el profesional médico interpreta son las que le permitirán estimular las propias defensas del organismo, sin imponer ni antagonizar ningún proceso biológico y fisiológico natural. Estas aplicaciones pueden ser únicas o varias, en la superficie de la piel, en cualquier parte del cuerpo, o en la profundidad del organismo, buscando la proximidad de los nervios, sean los de la musculatura corporal como los relacionados con las vísceras (pulmón, hígado, intestino, vejiga, etc.). Por eso es muy importante que su ejecución sea llevada a cabo por un profesional veterinario (o médico para los seres humanos).

Una vez hecha la aplicación, o aplicaciones, se entabla una especie de diálogo con el paciente: hay que esperar y observar que manifestaciones se presentan luego del tratamiento; muchas veces, se inicia un proceso de curación que no solo logra hacer que los signos desaparezcan sino que el paciente mejora en general, se lo percibe más vital, alegre, juguetón. Y a veces, no sucede nada y hay que repetir y/o replantearse los sitios de aplicación. En frecuentes ocasiones, los cambios son duraderos, definitivos; otras veces, se mantienen durante cierto tiempo pero vuelven a aparecer, y también pueden aparecer otros nuevos y cambiar el cuadro. Todo depende del paciente y su medio, único e irrepetible.

Ninguna terapia es mejor otra. Como toda medicina, existen limitaciones. No todos los pacientes tienen la capacidad de reacción ni la misma suceptibilidad. Cada una puede ser utilizada en su momento. La terapia neural, junto con el resto de las medicinas integradoras, amplia el espectro del arsenal médico con el que cuentan los profesionales veterinarios para aliviar el sufrimiento de sus pacientes y restablecer su salud.

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MV Marcelo ÁLVAREZ:
Veterinario con orientación en Neurología, Etología y Terapias Complementarias. Ayudante Diplomado del Área de Fisiología del Sistema Nervioso y Muscular y del Área de Clínica Médica y Quirúrgica de Pequeños Animales, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNICEN. Diplomado en Didáctica Universitaria en Ciencias de la Salud.
Contacto: marceloalvarez [at] vet [dot] unicen [dot] edu [dot] ar