Ciencia | Sociedad
26 de abril de 2012

Repatriación de científicos: una política de Estado que recupera recursos humanos para el país

Dr. Lino BARAÑAO

El Programa RAICES (Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior) es una de las muestras tangibles del cambio de paradigma que se realizó en el país desde el 2003 en cuanto a políticas de Estado. El programa, que comenzó siendo una red de vinculación con aquellos argentinos dedicados a la ciencia que vivían en otros países tras la “fuga de cerebros”, se transformó en los último años en una política sostenida de incentivo para que Argentina recuperara a muchos de los recursos humanos que la sociedad había formado en las universidades públicas.

Con la clara convicción de que sin un desarrollo tecnológico local no era posible fortalecer los procesos productivos, en 2003 el gobierno de Néstor Kirchner decidió iniciar un cambio de rumbo y poner fin a décadas de desencanto y padecimientos de quienes habían decidido dedicarse a las ciencias. Para poder hacer frente al escenario devastado en el que se encontraba la ciencia en el país, desde ese momento comenzó un proceso de fuerte incremento de los salarios de los investigadores y de los estipendios de los becarios, se implementaron programas de subsidios y becas de reinserción, se amplió el financiamiento para proyectos de investigación y desarrollo, se construyó nueva infraestructura y se adquirió y modernizó el equipamiento en centros de investigación de todo el país. Todas esas medidas, sumadas a la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en 2007, fueron claros ejemplos de un proyecto de país al que le importaban sus científicos y que apostaba a la ciencia para promover el desarrollo económico y social. 
  
En los nueve años que lleva funcionando, RAICES logró repatriar a más de 890 investigadores y generar una plataforma de confianza y atracción para que cada vez más investigadores decidieran volver a la Argentina. El programa, dependiente de la Dirección Nacional de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia,  fue convertido en Ley en 2008. El mismo enmarca hoy a todas las herramientas de repatriación y vinculación de científicos, tales como: el Programa de Recursos Humanos (PRH) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, las becas de reinserción del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), así como también a los subsidios de retorno que administra la Dirección Nacional de Relaciones Internacionales.
   
En el afán de buscar herramientas más completas, implementamos el Programa de Recursos Humanos, buscando una innovación respecto a los mecanismos de fomento de repatriación y radicación de investigadores. Gracias a la iniciativa, financiada a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, las universidades y los institutos de investigación tienen más beneficios para incorporar a los científicos que vuelven. Durante cuatro años, a partir de la llegada de ese investigador al país, el Ministerio de Ciencia se hace cargo del costo del traslado, le da un subsidio, financia la adecuación de la infraestructura si es necesario y al mismo tiempo complementa el salario para que pueda cobrar lo mismo que un investigador que ha desarrollado su actividad en el exterior. Todo este paquete facilita el proceso de reinserción y está promoviendo el reingreso al país de científicos que antes no podían hacerlo.

Cuando vuelven a la Argentina, gran parte de los científicos decide trabajar en instituciones de sus provincias de origen, transformando también al programa en un mecanismo de fortalecimiento del campo científico a nivel federal. En el caso de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), en la actualidad siete de los científicos que están trabajando en áreas como veterinaria, recursos hídricos o historia retornaron de diversos lugares del exterior gracias a RAICES. Los investigadores, que se perfeccionaron en las más diversas zonas del mundo, hoy vuelven a ser parte de nuestra capacidad científica gracias a esta iniciativa.

En este escenario, los científicos están volviendo al país porque finalmente hemos conseguido que en la Argentina se pueda hacer investigación al mismo nivel que en el exterior. Así, gracias a una política sostenida en el tiempo, los investigadores saben que pueden retornar e insertarse en el país que les ha financiado los estudios y que necesita de sus capacidades para continuar creciendo, como lo ha hecho en estos últimos años.

Finalmente, es importante señalar que además de repatriar y ofrecerles a los científicos que desean retornar las condiciones necesarias para que desarrollen sus investigaciones a nivel local, el programa también genera importantes canales para vincular a quienes continúan trabajando fuera del país con la actividad científica de Argentina. De esta manera, distintas instituciones del extranjero han colaborado en la formación de nuestros recursos humanos, en el desarrollo de proyectos conjuntos, en la donación de equipamiento y otras formas efectivas de articulación. Por lo tanto, creemos que RAICES no se limita a un proceso de repatriación compulsivo, sino que establece una red de comunicación concreta entre científicos y técnicos, que son parte del capital intelectual nacional presente en el exterior.

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Dr. Lino BARAÑAO:
Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
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