Sociedad
15 de octubre de 2012

Problemáticas alimentarias actuales

Dr. Edgardo RIDNER

Aunque las enfermedades son las mismas, el mapa de la nutrición en la Argentina al igual que en el resto del mundo ha cambiado dramáticamente en los últimos años. El sobrepeso y la obesidad son motivo de gran preocupación y vienen creciendo suficientemente para ser consideradas epidemia. La obesidad viene asociada a varias condiciones metabólicas tal como la diabetes, la hipertensión y las dislipidemias, y se asocia a ciertos tipos de cáncer. En el otro extremo la desnutrición aguda, sin desaparecer ha disminuido sensiblemente, pero fue reemplazada por formas sutiles de desnutrición crónica, caracterizada por carencia de ciertos nutrientes, dando lugar a un nuevo tipo de enfermedad: el obeso desnutrido.

La magnitud del problema ha sido reflejada en un gran número de publicaciones a nivel mundial como la OMS (1), (2), (3) y se corresponde con los datos que en Argentina provienen de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo.(4)

Un hecho preocupante es la prevalencia creciente de la obesidad infantil. Un estudio de ILSI en 2007 concluye que el 27.4% de la población de niños de edad pre-puberal presenta sobrepeso. Más del 50% de los padres también presenta sobrepeso lo que refleja no sólo la predisposición biológica sino el ambiente obesógeno al que están expuestos y la posibilidad que  trasladen, a su vez, el riesgo a las siguientes generaciones. (5) Esto muestra la necesidad de abordar la problemática de esta edad clave por sus consecuencias en los niños y por su repercusión en los futuros adultos.

Para comprender el significado de la diferencia entre la recomendación y el consumo real, basta recordar quela mencionada Encuesta Nacional de Factores de Riesgo mostró que en el año  2009 a nivel nacional apenas el 4,8% de la población consumía la cantidad recomendada de 5 porciones o más por día de frutas y verduras. La Encuesta Nacional de Nutrición y Salud en 2005 encontró en mujeres que la inadecuación a las recomendaciones alimentarias alcanza el 94% para la fibra, el 63% para la energía y el 54% para las grasas saturadas. Para micronutrientes la inadecuación ronda el 30% en las vitaminas del grupo B pero trepa al 60% para el hierro y el 90% para el calcio.

La epidemia de obesidad no puede justificarse por una causa única. Como sucede con muchas otras situaciones, debemos reconocer la coexistencia de varios factores que actúan al mismo tiempo aunque con diferente intensidad en cada individuo, dando múltiples expresiones en el cuerpo. Este concepto es básico para decidir las estrategias de intervención tanto individuales como colectivas.

Estamos transitando de una era de enfermedades individuales hacia otra de enfermedades sociales.

Aunque el sobrepeso y la obesidad requieren un desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto, el aumento del sobrepeso y la obesidad es atribuible a cuatro factores clave:

·        Nutrición: debe ponerse foco en el balance energético. Para ello basta con seguir las guías alimentarias ampliamente difundidas, recordando las leyes de la alimentación: una buena nutrición debe ser suficiente, variada, equilibrada y adecuada. No hay alimentos buenos o alimentos malos. Hay una alimentación adecuada y otras que no lo son. La población debe consumir todos los alimentos en su justa medida.

·        Actividad física y estilo de vida: Un estilo de vida físicamente activo  se asocia con buen control de peso, mejor salud y mayor bienestar psicológico.

·        Educación: La Educación Alimentaria Nutricional ha sido reconocida como la mejor estrategia para el control y prevención de problemas relacionados con la alimentación. Se considera conveniente que la EAN sea incorporada sistemáticamente en las escuelas argentinas

·        Comunicación: La difusión de mensajes relacionados con los alimentos ofrece una oportunidad sin igual para promover el desarrollo de hábitos saludables y ayudar a alcanzar las metas de salud acordadas. La autoregulación publicitaria y el estímulo a las empresas y los comunicadores para elegir una comunicación responsable es uno de los factores esenciales en el  abordaje de la obesidad y el sobrepeso.

El análisis de la experiencia tanto nacional como de otros países, intensamente debatida en foros internacionales, permite recomendar para el abordaje de la obesidad y el sobrepeso:

·        Articular los esfuerzos oficiales y privados

·        Realizar planes de educación alimentaria en todos los niveles, tanto a niños como parte de sus actividades escolares como adultos en sus diferentes ámbitos de actuación.

·        Estimular la producción, el desarrollo y la oferta de alimentos en sintonía con las políticas de salud.

·        Integrar la problemática que comprende el sistema de producción de alimentos, la comunicación, el acceso a la comida en la casa y fuera de ella, y la actividad física a través de un abordaje interinstitucional coordinado

Referencias

1. Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud, WHA 57.17, 22 mayo 2004
2. http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es/
3. http://www.euro.who.int/__data/assets/pdf_file/0009/87462/E89567.pdf
4. Segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2009. Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación. Año 2010
5. Kovalskys I. Análisis sobre los factores vinculados a sobrepeso y obesidad en niños de 10 y 11 años que asisten a escuelas públicas en el área metropolitana de Buenos Aires. ILSI Argentina, 2007. ISBN: 978-987-21507-2-3.

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Dr. Edgardo RIDNER:
Presidente Sociedad Argentina de Nutrición 2011/12
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