Ecología
3 de junio de 2011

Pilas y baterías: cómo minimizar el impacto ambiental

Dra. Mirta R. BARBOSA

Desde hace bastante tiempo los grupos ecologistas insisten en la necesidad de una adecuada disposición final de las pilas y baterías. Sin embargo, la base para obtener una verdadera solución para el problema reside en el conocimiento que sobre el tema tengan los propios usuarios, para poder exigir una adecuada legislación y puesta en vigencia de la misma. Por otra parte, para que las autoridades gubernamentales tomen las medidas adecuadas deben tener conocimiento de que tipo y cantidad de pilas consume la población.

El presente Proyecto de Extensión se lleva a cabo en el programa que la Facultad de Ingeniería realiza en relación a este tipo de actividad hacia la comunidad, desde hace ocho años y en el año 2010 se realizó en el marco de un convenio con el Municipio de Olavarría. Tiene como objetivos la divulgación y tratamiento de la problemática tendiente a generar conciencia en la sociedad, a fin de lograr que ésta contribuya voluntariamente a reducir la contaminación generada por residuos de pilas y baterías, y promover el desarrollo y adopción de tecnologías limpias de conversión y almacenamiento de energía sustentada por información valedera proveniente de especialistas en el tema. Por otra parte se busca evaluar el volumen y tipo de pilas y baterías usadas en la región, lo que permitirá determinar el impacto ambiental de las mismas, lo que se realiza a través del análisis estadístico de los datos que se recaban a través de una encuesta.

El desarrollo del proyecto se lleva adelante por medio de charlas en escuelas primarias y de nivel medio, en organizaciones públicas no gubernamentales y en instituciones privadas. Al final de las conferencias se entrega una encuesta que se recoge luego de un par de días. El nivel de conocimiento brindado en estas charlas se adecua, dentro del marco de la divulgación, al público, ya que en ellas se abarca un amplio espectro de asistentes, con instrucción desde pre-escolar hasta universitaria. Se busca mostrar a la audiencia que en los últimos años se ha multiplicado el uso de pilas y baterías, pudiéndose decir que las mismas son prácticamente indispensables en la sociedad moderna y su consumo podría ser considerado como un índice de progreso, pues su empleo se extiende desde equipos portátiles de gran importancia, como el equipamiento médico, hasta otros totalmente prescindibles, como las luces de las zapatillas, pero que la gente insiste en utilizar.

Dado que la legislación argentina es pobre en relación a la disposición final de pilas y baterías, la contribución voluntaria de la sociedad se vuelve particularmente importante.

Hasta el presente se han implementado planes de recolección y deposición de pilas en diferentes municipalidades del país, generalmente impulsados por grupos ecologistas sin demasiado apoyo técnico, que han lanzado campañas de recolección y de almacenaje de pilas (en contenedores, aptos o no) y por grupos que las siguen recogiendo y almacenando, ignorando que esta recolección puede ser peligrosa si el destino final no es adecuado. Lo anterior obliga a que la población tome urgente conciencia, la cual debe estar sustentada en información valedera con base proveniente de especialistas en el tema.

Para que la población pueda colaborar y lo haga de buen grado es imprescindible que entienda ciertos conceptos básicos, por lo que lo primero que se explica es en que consiste una pila y que, desde el punto de vista ecológico es exactamente lo mismo que una batería: Una pila es una unidad convertidora de energía química en energía eléctrica y una batería es un conjunto de pilas.

Existen diversos criterios para clasificar las pilas y baterías, por ejemplo en base a la posibilidad de recarga, por el tipo de electrodos, por la forma de uso (portátiles y estacionarias), por su tamaño (desde mWh hasta MWh), por sus aplicaciones, por su estado de desarrollo, por su forma (cilíndricas, prismáticas, botón o moneda), pero lo realmente importante es que tipo de elementos contienen y como debemos manejarlos para minimizar la contaminación.

Las pilas están constituidas por un gran número de materiales, algunos muy peligrosos, pero en concentraciones insuficientes como para producir problemas ecológicos. Los componentes de verdadero riesgo son: mercurio, litio y cadmio. Estos agentes contaminantes dañan todos los tejidos orgánicos.

Una vez descriptos los tipos de pilas, los daños que pueden ocasionar y cual debiera ser la respuesta desde las instancias gubernamentales la que, en general por razones económicas, no se concreta, se procede a indicar la mejor conducta comunitaria a seguir, y es en este sentido en el que este proyecto ofrece la mejor colaboración a la sociedad. A tal efecto podemos establecer algunas recomendaciones básicas que pueden ayudar a reducir la contaminación.

- Gastemos menos pilas. Si el aparato puede ser conectado a un tomacorriente, optemos por esa modalidad.
- Si es necesario usar pilas botón, evitemos las que contengan mercurio.
- Usar pilas recargables de marcas de reconocida calidad y alta duración, que tengan impresa la leyenda libre de mercurio.
- Si usamos pilas recargables, es preferible utilizar las de níquel hidruro metálico que las de níquel-cadmio.
- No intentemos cargar las pilas que no sean recargables. Puede originarse una explosión.
- Nunca utilicemos mezcladas pilas nuevas con usadas.
- Si vamos a comprar una calculadora o reloj recordemos que existen solares y hay relojes que funcionan con nuestro pulso.
- Mantener limpios los contactos de las pilas y de los aparatos y retirar las pilas de los aparatos cuando no se utilicen por mucho tiempo.
- Nunca arrojemos las pilas a los cursos de agua.
- Nunca las debemos quemar. Esto puede tener un efecto nocivo inmediato para la salud, dado que desprenden vapores tóxicos.
- No las amontonemos. Hay que ir deshaciéndose de ellas poco a poco. La recolección de pilas, cuando no existe un programa de disposición final seguro puede ser un acto irresponsable, pues la concentración de una gran cantidad de pilas supone un mayor potencial de contaminación que el que presentan esas mismas pilas dispersas en el conjunto de los residuos.

Se finaliza la actividad promoviendo la discusión, alentando al público a que transmita lo que ha escuchado y ofreciendo la disponibilidad de nuestro grupo para acercar material a todos los interesados.

De acuerdo a los intereses de la audiencia se ofrece tratar otros aspectos del tema como:

Intentos de soluciones prácticas en Argentina.
Legislación específica en Argentina y en otros países
Entes que intervienen en la cadena de manejo de pilas
Características que deben llevar las pilas y envases de las mismas.
Situación actual y perspectivas.
Criterios tomados en las campañas de educación y concienciación
Algunos datos de consumo nacional e internacional.

La experiencia acumulada a lo largo de ocho años de tarea en el tema indica que, en términos generales, la población no está bien informada. Por otra parte, el usuario que conoce los distintos tipos de pilas y baterías, tiene en claro la dificultad de encontrar un medio adecuado para tratar sus residuos, aprende a usar baterías en forma racional y adecuada y no tendrá dudas en apoyar una normativa adecuada o desautorizar una medida arbitraria. El éxito de la legislación que se establezca dependerá de la voluntad de los generadores, en este caso una gran cantidad de gente, y que es imposible controlar este tipo de residuos con los medios que se emplean habitualmente con otro tipo de materiales desechables.

Agradezco la oportunidad de la divulgación de este breve artículo en la esperanza que a través del mismo surjan interesados en nuestra actividad y se materialice una vez más el objetivo básico del proyecto: contribuir a minimizar la contaminación ambiental ofreciendo información técnicamente sustentada sobre la contaminación provocada por pilas y baterías.

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Dra. Mirta R. BARBOSA:
Docente de la Facultad de Ingeniería.
Contacto: mbarbosa [at] fio [dot] unicen [dot] edu [dot] ar