Medicina Veterinaria
29 de abril de 2014

El dolor en los animales

MV Pablo NEJAMKIN

La asociación internacional para el estudio del dolor (IASP) define al dolor como una sensación y/o experiencia emocional desagradable asociada a una lesión o potencial lesión tisular.

A diferencia de los seres humanos, los animales no poseen la capacidad de transmitir las sensaciones de dolor a través de la comunicación lingüística. Esta gran diferencia ha generado la gran confusión histórica de si los animales sienten o no sienten dolor y cuánto lo sufren.

En la actualidad es bien sabido que los mecanismos fisiológicos de la transmisión del dolor son compartidos entre humanos y animales. La mayor diferencia se encuentra en la fase cognitiva-evaluativa del dolor, los mamíferos inferiores al humano poseen un componente cognitivo mucho menos relevante dado que el desarrollo cortical (corteza cerebral) es inferior. Sin embargo el dolor es una condición fundamental para el desarrollo y supervivencia de la especies en el planeta tierra, por lo tanto es un grave error considerar que las especies inferiores no sienten dolor.

Al dolor se lo ha clasificado en dos tipos: dolor fisiológico y dolor patológico. El dolor fisiológico o también llamado adaptativo es una respuesta normal a la injuria del organismo, provee protección y por ende superviviencia. El dolor patológico o maladaptativo es una consecuencia del mal manejo del dolor adaptativo lo que redunda en una alteración del sistema nervioso central afectando la salud del ser vivo.

Como se mencionó al comienzo del texto la mayor dificultad radica en la interpretación de la expresión dolorosa de los animales por parte del humano. En muchos casos esto es simple pero en otros es realmente dificultoso, sobre todo en aquellas especies que son consideradas presas en la vida silvestre. Los caballos y las vacas por ejemplo son animales que poseen un fuerte componente conductual ligado a su condición de presa, la demostración abierta de dolor expone debilidad en el animal y por lo tanto se comportaría como una presa fácil en su antigua vida salvaje. El mecanismo evolutivo en estas especies ha llevado a esconder los signos de dolor (aullido, renguera, postración, etc.). En ocasiones podemos inferir el sentimiento de dolor cuando visualizamos el reflejo generado por el dolor adaptivo, por ejemplo, el gemido ante un golpe con una madera, pero si este no es tratado podemos alcanzar la situación del dolor maladaptativo teniendo como consecuencia desde una baja en la productividad de ese animal (menor producción de leche o carne) hasta la enfermedad, el stress o inclusive la muerte.

En la actualidad contamos con un gran arsenal de recursos farmacológicos que brindan una adecuada protección contra las expresiones de dolor y en muchos casos con leves efectos adversos. Sin embargo es importante destacar que no todas las especies son iguales y por lo tanto no todos los medicamentos funcionan igual. Es impensado por el humano consumir un medicamento prescripto por ejemplo para el perro, aún siendo este un analgésico. En este sentido es relevante conocer los efectos tóxicos que generan en los animales muchos de los medicamentos que comúnmente utiliza el humano para paliar el dolor (ibuprofeno, paracetamol, diclofenaco etc.).

A modo de conclusión y con la intención de concientizar al lector podemos tomar como ideas que los animales sienten el dolor, que lo hacen por los mismos mecanismos que lo hace el ser humano, que reviste de igual trascendencia en todas las especies y que por una condición de inferioridad en la vida salvaje los animales no lo expresan del mismo modo que lo hace el humano. Sin embargo es fundamental su tratamiento para evitar el dolor maladaptativo y mejorar el bienestar animal, considerando siempre la consulta con el veterinario para la correcta medicación del animal.

Bibliografía:

- Burkitt Creedon, J.M.; Davis H. Advanced monitoring and Procedures for Small Animal Emergency and Critical Care. Editorial Wiley-Blackwell, 2013.

- Tranquilli, WJ; Thurmon, JC et al. Lumb & Jone´s, Veterinary Anesthesia and Analgesia. 4ta edición. Blackwell Publishing, 2007.

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MV Pablo NEJAMKIN:
Médico Veterinario UNICEN. Docente Hospitales Escuela Facultad de Ciencias Veterinarias UNICEN. Estudiante de Doctorado FCV-UNICEN.
Contacto: pnejamkin [at] gmail [dot] com