Ecología | Sociedad
25 de junio de 2013

“Agua que no has de beber…” Proyecto de Voluntariado Universitario en Olavarría

Prof. Viviana COLASURDO y Gabriela Alicia ÚNZAGA

“Agua que no has de beber…” es un proyecto que  se generó a partir de la iniciativa de docentes y alumnos de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN,  con el propósito de atender las necesidades de ciertos barrios de la Ciudad de Olavarría, en lo referente a la calidad de agua de consumo.

Un bajo porcentaje de la población de la localidad de Olavarría (4%) no cuenta con servicio de agua de red y en general los propietarios desconocen la calidad de agua subterránea utilizada.

Dada la importancia de la ingesta de un agua de calidad adecuada para la salud humana, es que se pretende, mediante la realización de este Proyecto, conocer las características del recurso, y  a partir de los resultados obtenidos, la concientización y asesoramiento respecto a los cuidados y acciones a seguir en caso de detectar valores que no cumplan con los límites máximos permitidos por el Código Alimentario Argentino.

La Municipalidad de la ciudad de Olavarría, y en especial la Secretaría de Desarrollo Social, manifestó especial interés en este trabajo, ya que es una forma de detectar y prevenir problemáticas relacionadas con consumo de agua poco segura. Sumado a esto fue muy notable el interés manifestado por estudiantes, docentes y no docentes, al momento de plantearles la posibilidad de participar en este tipo de actividades que permiten poner al servicio de este sector de la comunidad sus capacidades y compartir con ellos los conocimientos adquiridos en su paso por la Universidad.

El proyecto fue seleccionado y subsidiado en la convocatoria Nacional de Voluntariado Universitario del año 2012.

Las actividades comenzaron en octubre de ese mismo año, llevando a cabo  reuniones con las trabajadoras sociales de los barrios a los cuales el Secretario de Desarrollo Social dio prioridad.

El Barrio “Nicolás Avellaneda” cuenta con servicio de agua corriente pero varias familias, ya sea por razones económicas o culturales, no han realizado la instalación domiciliaria correspondiente. La trabajadora Social del Sector Territorial al que pertenece dicho barrio  proporcionó los datos de estas familias.

El Barrio “El Progreso” es un conglomerado de 2 grandes manzanas, con alrededor de unas 30 viviendas, precarias en su mayoría.  A este barrio no llega el servicio de agua de red, por lo que todas las viviendas utilizan agua de pozo. 

Se llevaron a cabo encuentros con alumnos para capacitarlos en la metodología de trabajo, ya sea en formas de proceder durante el muestreo y técnicas de muestreo, puesta a punto de técnicas de los análisis fisicoquímicos, registro de datos, devolución de los resultados y asesoramiento en los mismos. También se elaboraron folletos, afiches y credenciales identificadoras y se diseñó una encuesta para realizar a las familias en el momento de la toma de muestra. En esta encuesta se pretende conocer la composición del grupo familiar, usos que hacen del agua, características del pozo, si realizan tratamiento al agua de bebida, si poseen tanque y si realizan limpieza del mismo.

En el mes de marzo, cuando los estudiantes reiniciaron sus actividades, se comenzó con los muestreos del mencionado barrio Nicolás Avellaneda. Se creó un grupo en Facebook llamado “Agua que no has de beber...” para difusión del proyecto y coordinación de las actividades.

Los alumnos de Facultad de Ingeniería (alrededor de 20), participan activamente en todas las tareas, ya sea en la toma de muestras, realización de encuestas, determinaciones de laboratorio y trabajos posteriores relacionados con la devolución de los resultados obtenidos y las consideraciones a tener en cuenta por parte de los usuarios en los casos de contaminación.  Los docentes que participan son 8, y son los que guían y supervisan en todo momento la actividad de los estudiantes.

Los análisis fisicoquímicos se llevan a cabo en la Facultad de Ingeniería y los bacteriológicos en el Laboratorio de Bromatología de la Municipalidad de Olavarría. En cada muestra se realizan 17 determinaciones.

Estratégicamente y de acuerdo al sentido de circulación de las napas freáticas, se eligieron algunas de las muestras para llevar a cabo la determinación de arsénico. Es un análisis que es necesario tercerizar pues no se cuenta en la Facultad con el equipamiento necesario para hacerlo. En ninguno de los casos el arsénico superó los límites establecidos por el Código Alimentario Argentino.

Una vez finalizadas las determinaciones se llevaron a cabo cálculos de error para determinar la bondad de los resultados obtenidos, y se repitieron algunas determinaciones donde se detectaron errores significativos

Para cada una de las muestras analizadas, se completaron planillas con los resultados obtenidos y los valores límites permitidos por el Código Alimentario Nacional, que fueron entregadas en cada uno de los hogares visitados por los mismos alumnos que hicieron el muestreo. Al momento de entregarlos, cada familia recibió una explicación relacionada con la calidad del agua que consume y la forma de proceder en el caso de que resultara no apta.

Se les otorgaron folletos con recomendaciones relacionadas con limpieza de tanques de agua y tratamiento del agua en caso de contaminación bacteriológica. Para estos casos también fueron entregados frascos goteros con lavandina. En varios negocios del barrio, se pegaron afiches semejantes a los folletos entregados en los domicilios.

Los resultados obtenidos fueron presentados al Subsecretario de Desarrollo Social, quién se comprometió a facilitar la conexión de agua corriente en aquellos hogares  donde se detectaron problemas de contaminación en el agua de consumo.

El jueves 13 de junio se comenzó a muestrear el Bº “El Progreso”. Se visitaron 15 domicilios, y las muestras se encuentran en etapa de análisis. Quedaron alrededor de otros 15 domicilios para visitar en la próxima salida.

Es importante señalar, que los principales logros alcanzados y por alcanzar están relacionados con la posibilidad de contribuir a que sectores más vulnerables de la ciudad tomen conciencia de la importancia de conocer la calidad del agua que consumen y así mejorar la calidad de vida. Se les informó que además del examen bacteriológico conocido por la mayoría de ellos, también es importante determinar la composición fisicoquímica del agua. En muchos domicilios se encontraron niveles elevados de nitratos, con lo que se les indicó la peligrosidad de ingerir agua con estas características, principalmente en niños.

Se pretende continuar trabajando, incorporando mayor número de estudiantes,  para lograr que más hogares puedan conocer la calidad del agua que consumen y generar así acciones tendientes a mejorar su calidad de vida.

Actividades de este tipo contribuyen a generar en los estudiantes, al igual que en docentes y no docentes universitarios competencias relacionadas con la detección, análisis y resolución de problemas, además de sensibilizarlos con las problemáticas sociales y culturales de la ciudad.

© Todos los derechos reservados.

Prof. Viviana COLASURDO:
Profesora en Física y Química, Especialista en Enseñanza de las Ciencias Experimentales. Profesora Adjunta, Facultad de Ingeniería, UNICEN, Investigadora de ECOSISTEMAS, Grupo de Recursos Hídricos.
Contacto: vcolasur [at] fio [dot] unicen [dot] edu [dot] ar
Gabriela Alicia ÚNZAGA:
Estudiante de Ingeniería Química; no docente, Facultad de Ingeniería, UNICEN.
Contacto: gunzaga [at] fio [dot] unicen [dot] edu [dot] ar