Ciencia | Historia
18 de agosto de 2015

¿Por qué el IEHS?

Dra. Paola GALLO

Ingresé a la Carrera de Historia en 1991. Muchos de nosotros lo hicimos sin saber exactamente qué significaba eso de la ‘historiografía profesional’, pero nos entusiasmaba el perfil que nos ofrecía la carrera. Si las cosas salían bien – o bueno, si nosotros hacíamos bien las cosas – egresaríamos con el título de licenciados.

Hoy puede parecer algo de ‘sentido común’, pero para entonces la posibilidad de acompañar la formación docente con la orientación en investigación (o mejor aún, la convicción de que no se podía ser un buen docente si no aprendíamos los rudimentos de la construcción del conocimiento histórico) no era algo que estuviera firmemente instalado fuera de los claustros universitarios.

Tampoco teníamos muy en claro eso de la ‘historia social’: ¿Bloch?, ¿Febvre?, ¿la Escuela de los Annales? Si la renovación del conocimiento y la práctica historiográfica se habría espacio en el mundo académico, y en la Facultad de Ciencias Humanas el Departamento de Historia se consolidaba como un referente de la misma, para los que recién llegábamos de la escuela secundaria, la historia todavía era – mayoritariamente – la de los grandes hombres, la de las fechas memorables, la de la descripción y el recitado memorístico.

Los cimbronazos no tardaron en hacerse sentir. De pronto, caímos en la cuenta que era posible estar cuatro horas presenciando atentamente un teórico de Historia Social General –y cabe aclarar que se dictaban, durante el primer cuatrimestre, en el ex – salón de invierno… y creo que no necesito explicar el porqué de tal denominación– sin que la atención decayera un minuto. Uno no podía perderse un detalle de esas clases magistrales, aún cuando la toma acelerada de apuntes terminara por convertir nuestra escritura en jeroglíficos imposibles de traducir. Teníamos clases más circunspectas, docentes menos histriónicos, pero nos asombraba en todo ellos la erudición y el respeto a ultranza por la complejidad que asumía el conocimiento del pasado y por la rigurosidad de los saberes transmitidos.

Caímos en la cuenta también que era posible dar vuelta de raíz la historiografía argentina sin utilizar un punto y una coma (y no quiero establecer comparaciones absurdas, pero los Astolfi y los Cosmelli Ibañez las usaban… aunque claro, sus lecturas nunca nos plantearon ningún desafío, y no se trataba solo de una cuestión de estilo).

A poco andar, ‘descubrimos’ la existencia del IEHS. Bueno, no es que no supiéramos del Instituto, leíamos artículos de historiadores que publicaban en el Anuario, cotidianamente cruzábamos la calle para consultar los libros de su Hemeroteca, y algunos de nuestros auxiliares docentes – hoy responsables de cátedras en la carrera – ya eran recursos extraordinariamente formados en él. A decir verdad, lo que fuimos descubriendo era lo que significaba el IEHS. Creado a mediados de la década del ’80, para los primeros ’90 el Instituto era ya un espacio académico de formación y producción de conocimiento historiográfico reconocido nacional e internacionalmente.

Para algunos de nosotros, el IEHS se convirtió en la referencia obligada a la hora de contarles a propios y ajenos que era lo que queríamos hacer y ser: investigar, formarnos como historiadores profesionales.

En lo que a mí respecta, culminado el profesorado, y con un pié en la enseñanza secundaria y otro en la facultad, realicé la Licenciatura. Al poco tiempo (y gracias a una beca) pude iniciar y culminar –en el IEHS– mi Doctorado en Historia.

En ese trayecto, fui definiendo mi tema de estudio, atento a los procesos de constitución y cambio en los patrones de sociabilidad familiar y sus efectos sobre los vínculos intergeneracionales de autoridad, en un horizonte temporal que abarca las décadas intermedias del siglo XX. Me interesa analizar aquello que concierne a la constitución misma del lazo social, entendiendo, básicamente, que la manera en que los miembros de una sociedad ordenan sus relaciones – la manera en que le dan a estas su permanencia en el tiempo, pero también como las van transformando– resulta de una compleja síntesis entre condicionamientos estructurales, prácticas y sistemas de representación.

Disciplinarmente, mi tema de investigación se ubica en el campo de la Historia Social y Cultural de la Familia, y la Historia Social de la Educación. Campos disciplinares que han contado –y cuentan– con valiosísimos referentes entre los investigadores e investigadoras del IEHS.

Suele ocurrir que las lecturas simples de la realidad olviden a menudo que las instituciones, a la vez que coercionan, capacitan: generan prácticas, establecen rumbos y consolidan identidades. En estos 30 años el IEHS ha sabido consolidar un perfil de profesionales comprometidos con la Historia como un relato crítico del pasado, con la rigurosidad en la construcción del conocimiento histórico y con la formación –docente y académica– de calidad y excelencia. Es posible que no todos hayamos podido cumplir acabadamente con esos objetivos (reconozcámoslo, la excelencia tiene sus prerrogativas, no todos podemos llegar a ella), pero los compartimos, nos reconocemos en ellos, y deseamos realizarlos. Y quizás sea eso lo que permite definir más acabadamente al Instituto de Estudios Histórico Sociales: el haber señalado un rumbo como horizonte de lo deseable.

Y no se trata de pintar un ámbito idílico. En estos treinta años se han campeado tormentas y se han atravesado ‘rubicones’. Pero más allá de las crisis y los enconos, y más acá de contextos y/o coyunturas desfavorables, el IEHS, como núcleo de investigación ha sabido sostenerse, adaptándose a los tiempos, sin necesariamente renunciar a sus objetivos.

Ello quizás explique porque para todos aquellos que pasamos por el Instituto –para los que continuamos en él, pero también para quiénes han buscado otros rumbos académicos– el IEHS sigue siendo nuestra mejor carta de presentación.

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Dra. Paola GALLO:
Prof. y Licenciada en Historia, UNICEN. Doctora en Historia, Universidad Nacional del Centro. Ayudante Exclusiva de Introducción a la Antropología; Introducción a la Sociología, teoría Social I y Teoría Social II en la FCH/UNICEN. Miembro del IEHS-IGEHCS/CONICET-UNICEN. Secretaria del Doctorado de Historia.
Contacto: agallo544 [at] yahoo [dot] com [dot] ar