Un vistazo actual de los avatares y caprichos de la sociedad francesa

  Tandilense, 26 años, delgado, mirada inteligente, sonrisa pronta, licenciado en Tecnología de los Alimentos recibido en la facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires y soltero sin apuro.

   Leandro Galván D’Alessandro, de él se trata, regresó el 20 de julio de Francia para transcurrir con los suyos el período vacacional de la beca para doctorado full que lo mantiene desde hace algo más de un año (“me faltan dos más”) en la ciudad de Lille, en calidad de uno de los seis beneficiarios del primer proyecto “Europa – Argentina para el desarrollo, la innovación y el cambio” (EADIC, sigla en inglés), nacido de la conocida relación de la Unicen con la Universidad de Bologna, Italia, en el marco de las becas Erasmus Mundus.

     “Egresé del secundario en la ex Escuela Nacional de Comercio, hoy Escuela de Educación Media número 8, hice el ingreso en la facultad de Ciencias Exactas, estuve un año, tardé otro año en darme cuenta que la carrera elegida no me gustaba y decidí pasar a Veterinarias para seguir Tecnología de los Alimentos, algo que siempre me gustó”.

    “Ahora, por suerte, estoy haciendo mi tesis de doctorado en un laboratorio de la Universidad de Lille 1, una ciudad de unos dos millones de habitantes cercana a la frontera gala con Bélgica. El sistema educativo francés es un poco particular, de ahí que las universidades – la de Lille posee una frondosa matrícula -- se dividen en los números 1, 2 y 3; las 1 pertenecen al área aplicada a las Ciencias y Tecnologías; las 2 a Derecho y Leyes y las 3 a las Artes”.

 

PERFILES DE LA IDIOSINCRASIA GALA

 

   “¿Qué opino de la idiosincrasia del ciudadano francés? Las personas, incluidos los estudiantes y profesores, son muy gentiles; no tengo nada que reprocharles. Son super abiertos y muy comprensivos; me ayudan en todo momento, sobre todo por mis dificultades en el habla, pero de a poquito fui aprendiendo el idioma para relacionarme mejor con ellas y comprobar que son increíbles, tanto los franceses como los extranjeros que viven allí. Vivo un clima de solidaridad constante”.

     Leandro se hospeda “enfrente del Instituto Pasteur y al lado de la Prefectura en un apartamento que alquilo por mi cuenta. Al principio vivía en un barrio al lado del Campus, ubicado en el pueblo Villeneuve d’Ascq, en plena campiña, pero después me mudé a la ciudad grande donde estoy más cerca de los paseos y el traslado en metro al laboratorio del Campus lo hago sólo en quince minutos”.

   Casi todo el tiempo está en contacto con otros becarios porque “trabajo en una oficina junto a chicos dedicados a ciencias aplicadas a los alimentos pero de otros temas, inclusive con otros estudiantes argentinos, algo que me sorprendió gratamente”.

     “¿Qué género predomina? Hay de todo, es muy parejo. En mi oficina – laboratorio donde hago el doctorado de Ingeniería en las Funciones Biológicas predominan los varones, pero si uno ve a los que hacen maestría hay más mujeres que varones”.

  El tandilense lleva una celosa administración económica, claro. “El monto de la beca alcanza para financiar mis gastos, un equilibrio que pienso mantener hasta cuando se me termine la ayuda. No me puedo quejar. Según el contrato del programa los dos meses de vacaciones tengo que arreglarlos por mi cuenta con lo que ahorro durante otros  meses, o bien me vengo a mi país, aunque no sé si podré hacerlo de nuevo porque el pasaje en avión es muy caro”.

    

PASION POR LA POLITICA

 

    Por supuesto, la realidad cotidiana de un país jaqueado por la generalizada crisis europea no escapa a la observación diaria de Leandro. “Los franceses hablan mucho, se dirigen muy bien, son educados y les encanta hablar de política en todo momento. Discuten con fundamentos, lo que me permite advertir la realidad ya que es un aprendizaje constante”.

    “También rezongan y se enojan seguido, porque igual que nosotros con muy sanguíneos. Usan bien la democracia, ya que se dan cuenta cuando se equivocan al votar y se irritan. Viven con pasión, algo muy lindo. Además, toda la gente se involucra con la política; no existe el desinterés desde que todos los sectores sociales quieren saber qué es lo que pasa”.

    “Todos leen los diarios todo el tiempo, siguiendo de cerca al presidente Sarkozy. Hay mucha preocupación por la situación europea; eso sí, como piensan que el motor del continente es Merkel, la presidenta alemana, confían más en las opiniones de ella que en las de las autoridades francesas”.

    “Sí, conocen mucho de la realidad de nuestro país. Recuerdan a Perón, a Menen y naturalmente saben de Cristina; sienten como un amor por Argentina, rasgo que nunca hubiera imaginado. Me preguntan cómo hicimos para resolver la crisis de 2001, porque creen que van a caer en una situación parecida, extremo que no creo que les suceda”.

 

XENOFOBIA A FLOR DE PIEL

 

     “¿La inseguridad?” La viven en otros niveles. Tienen problemas sociales que no hubiera pensado. Francia es un país que en particular le debe mucho a los norafricanos ya que muchos de ellos pertenecen a países que han sido colonias francesas víctimas, hasta 1960, de sistemas franceses muy perversos”.

     “La dictadura militar argentina que se diera en los años ’70 tuvo el aprendizaje de militares franceses que se adiestraran en torturas y las aplicaran durante el largo período de colonización”.

    Cree Leandro que a esos sectores africanos “Francia les debe mucho y la inmigración de africanos allí es enorme; la primera minoría política es de estirpe musulmana ya que la representan descendientes directos de familias de inmigrantes de esa religión”.

      Observó en esta primera etapa de su estadía que al inmigrante, directo o indirecto, lo discriminan todavía mucho, en forma mala, reacción de la que derivan la mayoría de los problemas sociales.

    Y citó un ejemplo. “En el transporte público eso se ve seguido. Inclusive a las mujeres se las maltrata mucho de palabra y de hecho; llegan hasta empujarlas porque entienden que no pertenecen a la sociedad. Eso ocurre tanto de un lado como de otro, aunque es más habitual ver que lo hacen los inmigrantes, o familiares, hacia los franceses. Para mí eso es grave”.

    “Y al revés, cuando alguien dice que es francés porque nació allí, no lo aceptan si es hijo de gente que vino de Argelia o Túnez. Eso sí, si algún negro juega bien al fútbol no le dicen nada. Cuando les conviene los franceses no discriminan”.

 

MUJER PRESIDENTA, NO

 

       No admiten que le mujer llegue al máximo poder.”No se imaginan una mujer en el gobierno, tal cual sucede entre nosotros. La respetan muchísimo a Angela Merkel y saben de Cristina Kirchner, pero para sí no quieren ese género”.

     “Están bien informados de lo que pasa en Argentina y aprecian en serio y hasta con cierta alegría algunas medidas oficiales nuestras, por ejemplo el aumento de presupuesto para Educación, disminuir el pago de la deuda externa,  achicar las fuerzas militares o no apostar a la guerra”.

     “Llegan a decir ¡¡ Increíble!! al leer algo así de nosotros o de cualquier cualesquiera otra nación”.

 

Celo popular ante la inflación      

 

    Ante la inflación no existe allá nuestra suerte de pasiva anestesia nacional. “Un pequeño aumento en los alimentos ya es motivo para el enojo popular; inmediatamente reaccionan y salen a la calle”.

    “Tal vez sea porque no están tan acostumbrados a sufrirla como nosotros,. No son tan pasivos porque no pasaron algo parecido desde las terribles crisis antes y después de las guerras. Hoy, cualquier pequeña variación en los precios produce un visible malestar, inmediatamente traducido a los políticos para protestar. Igual que en nuestro país”, ironizó sonriente.

 

TERROR A AL QAEDA

 

    El terrorismo ha calado hondo en la sociedad gala. “Es terrible lo que le temen a la organización Al Qaeda; el terror es constante. Está prohibida la utilización de las burkas árabes ya que interpretan que detrás del velo puede también haber un hombre armado”.

      “No obstante, cierto sector critica ácidamente al Gobierno porque la consideran una medida antisemita. En fin, siempre se critica por algo”.

   

ESTUDIO EN SERIO

 

        El sistema estudioso universitario agrada al tandilense. “Allá estudio superbien; hay momentos para todo, de una concentración increíble que diariamente empieza a las 9 de la mañana, bien facilitada, se pasa a una pausa para un café que todos respetan para desestresarse”.

       “Además, las instalaciones son modernas y buenas, sobre todo la Biblioteca central de comodidades increíbles”.

   

HORIZONTE DE DOCENCIA

 

    Para después del doctorado Leandro proyecta dedicarse a la docencia. “Me gustaría establecerme en Ciencias Veterinarias de la Unicen para poder volcar todos mis conocimientos. Además el clima de la Facultad ha sido y sigue siendo muy bueno”.

   “Aprendí que con una buena educación la sociedad puede evitar problemas de salud y hasta ciertos problemas financieros. Es que la Educación es lo más importante”.

     El becario tandilense hará sus maletas a fin de este mes para retornar a su laboratorio de la Universidad de Lille 1. “Tandil se extraña mucho ya que en ningún lado se vive como aquí, pero lo que estoy haciendo servirá para toda mi carrera”, confesó al agitar el pañuelo blanco del adiós hasta 2013.