Wednesday 5 de December de 2012

Un nuevo reconocimiento al Programa Barriadas

Un nuevo reconocimiento al Programa Barriadas

  Una vez más, y como ya nos tiene habituados, el Programa Barriadas de la Universidad del Centro se hizo merecedor de un nueva distinción.  Este logro se suma a la vasta lista de reconocimientos, como el Premio Presidencial a la Educación Solidaria y la selección para su implementación y financiación de los ocho proyectos presentados en el Programa Nacional de Voluntariado del Ministerio de Educación de la Nación, entre otros.

 

CREACIÓN Y TRABAJO

 

      Allá por 2001, cuando asumía su primera gestión en la Unicen, el doctor Néstor Auza inició un proceso de profundos cambios, destinando recursos y personal a la resolución de los problemas urgentes y esenciales de las mayorías poblacionales.

       En un país caído, desorientado, que atravesaba una de sus peores crisis, era imperioso que la Universidad asumiera un rol más activo en pos de mejorar la calidad de vida de los más humildes.

        En este contexto, se fueron generando una variedad de iniciativas que incluyeron desde el Polo Científico y Tecnológico, el Colegio Nacional “Ernesto Sábato”, pasando por la fundación de la Universidad Barrial hasta la creación del Programa Barriadas en 2003.

     Dicho Programa, que surge inicialmente ante la creciente demanda barrial que veía por primera vez una Universidad sensible y decidido a superar sus necesidades, se fue constituyendo en un ámbito en donde la institución se puso al servicio de su comunidad, al mismo tiempo que incluía para ello un creciente grupo de estudiantes universitarios que resignificaban así lo aprendido en sus carreras.

 

ESPLÉNDIDA ACTUALIDAD

 

       A nueve años de su creación, Barriadas implementa hoy sus proyectos en 16 organizaciones de la comunidad e instituciones públicas de los distintos barrios de Tandil, Vela y Gardey, con la participación de alrededor de 200 niños y 40 adultos mayores. Con un equipo interdisciplinario  que cuenta con la asistencia indispensable de un grupo de voluntarios que acude regularmente a las tutorías que se dictan en los distintos espacios y pone, semana a semana, tiempo y trabajo en la construcción de una comunidad más justa y solidaria.

     Por su compromiso, responsabilidad, honestidad, sensibilidad, solidaridad, constancia, respeto, tolerancia, que son algunos de los valores que los guían el grupo de jóvenes se hizo merecedor de esta nueva muestra de respeto y reconocimiento por el valor social de su contribución.

    Cosechando nada más ni nada menos que lo sembrado, este es el broche que cierra un año lleno de alegrías y metas cumplidas, consolidando aún más a Barriadas, fruto de aquella historia, como herramienta de integración de la Universidad Pública con la comunidad.