Sociales entrega primer doctorado en Arqueología
Este jueves el doctor Fernando Santiago recibirá el título de Doctor en Arqueología en el 115º Acto de Colación de Grados que se realizará en el Salón Rivadavia de la Municipalidad de Olavarría.
El profesional es actualmente investigador de Conicet y reside en Ushuaia donde radicó su proyectó de investigación. Realizó sus estudios de grado en Rosario y luego cursó el Doctorado en Arqueología de FACSO, siendo el primero en obtener el título.
A lo largo de los últimos 7 años se dedicó a la investigación en la estepa del norte de la Isla Grande de Tierra del fuego, primero con la beca de Conicet y luego, como Investigador Asistente de la misma institución. Sus estudios se concentraron en cómo se pobló el norte de la isla por parte de humanos. A través de la arqueología, ha participado junto a otros investigadores del descubrimiento de más de 50 sitios arqueológicos, además ha llevado a cabo cuatro excavaciones arqueológicas. Todo el trabajo realizado ha sido publicado en 14 revistas con referato, 6 capítulos de libro, 2 libros y su tesis doctoral donde se analiza y evalúa todo el material recolectado a lo largo de la investigación.
Además en los últimos dos años desarrolló tareas de gestión tanto en la creación de la revista ‘La Lupa’ como en el consejo directivo del Centro Austral de Investigaciones Científicas.
Antes de iniciar la Licenciatura en Antropología en la Escuela de Antropología de la Universidad Nacional de Rosario, Santiago trabajó en el análisis de necesidades y movimientos sociales en el barrio Malvinas Argentinas en la ciudad de Rosario, desarrollando actividades de antropólogo social. Mientras tanto, realizó trabajos varios desde jardinero, en una fábrica de ropa, en un estacionamiento, una estación de servicios, entre otros. Luego, orientó su tesina a la Arqueología (rama de la Antropología). Trabajó con materiales arqueofaunísticos de un sitio del norte de la Provincia de Santa Fe (Sitio Cerro Aguará, Dpto. General Obligado). Y continuó con los trabajos de arqueología en la llanura aluvial del río Paraná. En 2005 obtuvo una beca del Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicet).
A consultarle sobre su paso por la Facultad de Ciencias Sociales Santiago expresó “la casualidad hizo que estuviera en el primer curso de doctorado que dictaron en 2005 (Introducción a la Tafonomía y Procesos de Formación de Sitios), en ese momento estaba decidiendo qué doctorado hacer. Las opciones eran Rosario, La Plata, Buenos Aires o en el “doctorado nuevo de Olavarría”. Pensándolo ahora que me lo preguntan, creo que la tan buena impresión que me dio la Facultad de Ciencias Sociales, la gente que dictaba el curso, los compañeros, la ciudad, las ganas que ponían en que las cosas salieran bien, todo eso hizo que me decidiera a probar en esta Universidad para hacer el doctorado. También me interesó porque estaba pensado por y para arqueólogos, ese fue un gran punto a su favor”.
Sobre los aportes puntuales del Doctorado a su formación dijo “en múltiples cosas, ya que los cursos de doctorado enriquecen en gran medida el bagaje que uno trae de la carrera de grado, además el intercambio de opiniones con profesionales de toda Argentina y de muchos países latinoamericanos hace que leer textos, que en algunas ocasiones ya había leído se hicieran mucho más ricos y con mayores matices. También obligándome a sentarme y escribir sobre mi propia investigación, ayudaba a sistematizarla y mejorarla sobre la marcha y además presentarla a un público especializado y crítico que hacía sugerencias en clase o después tomando un café o la mayoría de las veces, una cerveza.”
Santiago hace más de siete años que vive en Ushuaia debido a que su investigación esta contextualizada allí (despoblamiento humano del norte de Tierra del Fuego) cómo, dónde y cuándo los humanos empezaron a ocupar la estepa fueguina. También aplicó métodos geofísicos en la detección de sitios arqueológicos de cazadores-recolectores, tales como GPR (Radar de penetración terrestre, por sus siglas en inglés).
Sobre el hecho de ser el primer Doctor en Arqueología de la Facultad expresó “en el momento de entregar la tesis era una presión extra que no quería tener, y que me ponía aun más nervioso de lo que hacer una tesis y terminarla puede obrar en la cabeza de un doctorando. Pero ahora mirándolo dos años después, son varias las sensaciones que me produce, me hace sentir contento, orgulloso, también me da un poco de vergüenza…, ya que simplemente es una casualidad que sea el primero. Haber terminado el doctorado en tiempo y forma me ha dado la posibilidad de entrar en la carrera de investigador de Conicet, creo que es un gran logro ser científico de tiempo completo. Ya que mi objetivo era trabajar en lo que me gusta hacer, Arqueología.”