Reflexiones en el Bicentenario: “Estos seminarios y las Universidades son claves para poder consolidar un pensamiento nacional”
El prestigioso economista Aldo Ferrer indicó que recién en esta primera década del siglo XXI –tras el período neoliberal que cayó con la crisis de 2001-2002- la Argentina está consolidando algunas de las premisas que guiaron el pensamiento de los hombres de la Revolución de Mayo, a partir de lo cual entendió que “estos seminarios y las Universidades son claves para construir y poder consolidar un pensamiento nacional y Latinoamericano”.
Ferrer, que es profesor emérito de la Universidad Nacional de Buenos Aires, referente del Grupo Fénix, y ocupó varios cargos en la gestión pública del estado nacional y provincial, resumió durante una conferencia de media hora el trayecto de la economía argentina, en el marco de uno de los paneles del encuentro Reflexiones por el Bicentenario que organizó la Unicen.
“Estos seminarios y las Universidades son claves para la construcción y consolidación de un pensamiento nacional y latinoamericano” indicó Ferrer al cerrar su intervención, que fue seguida atentamente por un auditórium conformado en su mayoría por estudiantes y docentes universitarios.
Tras un período neoliberal que se implantó a la fuerza en la década de los 70 durante la última dictadura y se profundizó en la década del 90, Ferrer reiteró que el fracasó de esas políticas económicas se plasmó en la crisis de 2001-2002: “con destrucción del aparato productivo, alto desempleo, privatización de las empresas del Estado, los bancos cerrados, y 20 cuasi monedas circulando en el país”.
Tras ese período, Ferrer entendió que se alcanzó “un nuevo punto de partida con la recuperación de la política por sobre la economía”, mediante algunas medidas puntuales como “resolver una deuda externa que, recién ahora, se hace manejable con los recursos propios del país”.
Además de esa capacidad de pago de los compromisos externos, sin nuevo endeudamiento, el economista mencionó que también era necesario avanzar con “un tipo de cambio que se modifica y se fortalece, con superávit y balance fiscal”.
Ferrer valoró que ahora “Argentina se para sobre sus recursos, una cuestión que si nos fijamos con atención le permite sortear la crisis financiera internacional que comienza en 2007 y que acá no genera nada preocupante, en términos financieros”.
Sobre la agenda pendiente, el economista reconoció que aún resta “resolver el tema Malvinas, siempre en el marco del derecho internacional y por la vía diplomática; consolidar el funcionamiento de la democracia y la división de poderes; y resolver si realmente se quiere ser el granero del mundo o si vamos a una etapa de mayor industrialización”.
Sobre esa última cuestión, mencionó que para pasar a una etapa de industrialización se deberá vincular la producción de una manera profunda con “la ciencia y la tecnología”, en pos de una inserción internacional “simétrica”.
“Se deberá lograr una inserción económica internacional sin ser dependientes de nadie: ni China dependientes, ni Brasil dependientes. Las relaciones comerciales internacionales deberán ser simétricas y sobre todo en sociedad con los países vecinos de Latinoamérica, garantizando la inclusión social” señaló Ferrer, en su paso por Tandil.
La crisis y los Estados
“En el mundo, a la crisis la están resolviendo los Estados. Hay un nuevo protagonismo del sector público, y como ese protagonismo afecta intereses y visiones, como pasó con la reforma provisional y una serie de medidas, los sectores del status quo son naturalmente hostiles a un Estado presente. Pero los que tienen la visión del país periférico, subordinado, del país chico, impotente, que necesariamente tiene que hacer lo que le dicen, se ponen muy nerviosos con las políticas públicas, entonces, una forma de ponerle un límite es el Fondo Monetario. Lo que buscan es volver a llevar al país a una situación de vulnerabilidad financiera, para tener que recurrir al financiamiento externo”.
Argentina y el ahorro
“La Argentina no tiene ahorro, por lo que necesita de capitales extranjeros, y la verdad es que el ahorro argentino es el 30 por ciento. Por lo tanto, nuestro problema no es la falta de ahorro, sino la falta de condiciones para usar bien ese ahorro. El ahorro interno es la fuente fundamental de la distribución en todos lados. Esta visión de que el capital extranjero es lo fundamental no es cierta. En China y Japón, lo primero es el ahorro interno, y después el complemento que puede venir de afuera, o no. De hecho, los países más exitosos son los que no importan capital, sino los que están basados en sus propios recursos”.
Síntesis audiovisual de la ponencia del Dr. Aldo Ferrer en: