Problemáticas sociales contemporáneas: “El miedo cultural es el principal factor de la xenofobia europea”

Investigadores de Trieste participaron en una jornada ofrecida por el GIyAS de Ciencias Humanas de la Unicen. Bárbara D’Introno y Luca Bianchi dieron, en contacto con la prensa, algunas pinceladas sobre cuestiones extremas de las sociedades italiana y latinoamericana: desamparo, prostitución y fobia al extranjero.

Bárbara D´Introno y Luca Bianchi, ambos jóvenes miembros del Centro Studi per l´América Latina que funciona en la Universidad de Trieste, población adriática del extremo noreste italiano mirando a Croacia, acaban de integrar en Tandil (“no la conocíamos; nos parece muy linda”) una jornada de trabajo interdisciplinario sobre el tema Problemáticas sociales contemporáneas, ofrecido por el Grupo de Investigación y Acción Social (GIyAS) con el apoyo del Centro de Estudios Interdisciplinarios de Problemáticas Internacionales y Locales (CEIPIL), sendos núcleos investigadores de la Unicen.
Luca inició en su tierra una investigación nacional sobre “los sin techo” que le llevará 3 años y busca precisar el porqué la gente de allí se queda en la calle y cómo se puede hacer para rescatarla de tal situación.
Las recomendaciones acerca de política social que arroje dicho trabajo irán a parar al Gobierno italiano y a las organizaciones sociales sin fines de lucro colaboradoras, las que “formar parte del llamado tercer sector”.

Financiación a cuenta gotas

Tal cual como lo expuso en su disertación aquí sobre “Las organizaciones de la sociedad civil en la construcción de las políticas sociales”, igual que en nuestro país “la financiación que se les dedica es progresivamente menor, por lo que hay que racionalizar cada vez más los servicios destinados a las personas que tienen necesidades”.
“En el panorama social europeo Italia está atrasada con respecto a otros países, como Inglaterra, Francia y Alemania, porque tiene servicios demasiado universales que se dan a todos, no sólo a quienes más los necesitan”.

Trafico de personas y prostitución

Bárbara D´Introno, por su parte, charló en la jornada sobre “El tráfico de seres humanos en la problemática de la migración”, poniendo acento en la violación de los derechos humanos que se ejerce en tal tráfico, tanto en perjuicio de mujeres como de hombres, problema que abarca también al país del que llegan”.
En la charla de prensa compartida con Luca, en compañía de coordinadora de la jornada doctora Andrea Oliva, la investigadora triestina calificó al problema como “la esclavitud moderna, muy importante, también para el país del que provienen. Este tráfico significa violencia, y como tal inaceptable”.
“Investigo acerca de ese tipo de mujeres dedicadas a la prostitución – detalló Bárbara – escucho sus historias que no parecen pertenecer a este siglo. Es increíble cómo los gobiernos del mundo pueden permitir esto”.
“Saben que hay mujeres muy jóvenes que llegan desde Africa, pero no hacen nada. Todo lo contrario, lo agravan acentuando la dureza de la legislación migratoria. Es un problema del que hay que hablar para que la gente lo conozca”.
“En Italia se piensa que la mayoría de estas mujeres están en la calle, y existe una ley que las protege, pero pronto volverá a ser una actividad callejera prohibida, no así dentro de una casa, lo que me complicará tomar contacto con ellas para saber si están explotadas, o no”.
“Al mismo tiempo existe una ley muy dura sobre migración que les exige documentación a las mujeres callejeras dedicadas a la comercialización de sexo, que en su mayoría provienen ahora de Nigeria y no de Albania y Rumania como antes”.

Hecha la ley, hecha la trampa

Por supuesto, el problema se repite en países latinoamericanos, con el Caribe como mayor fuente de origen de ese tipo de migración, donde las modalidades del tráfico se van modernizando con el paso del tiempo. “Antes, en Italia se usaban los barcos, ahora los aviones, y antes se hacía sin papeles y ahora hasta se consiguen pasaportes”.
“Creo que mientras la ley de migraciones siga siendo tan dura no se combatirá como corresponde este tipo de tráfico”, enfatizó Bárbara.

La fobia al foráneo

“¿Cuáles son los principales factores causantes de la xenofobia europea? Creo que además de los derivados de la falta de espacios y crisis económicas interviene el miedo que la gente tiene, en este momento histórico que pasa Europa, de confrontar con gentes de otro color de piel, de otras culturas, todo esto alimentado por los medios masivos de comunicación”, opinó Luca.
“Es una cuestión de incultura, de ignorancia, porque la gente no conoce al otro, sabe poco de otros países. De modo que el problema del aumento de la xenofobia es cultural. No hay que olvidar el factor económico, en especial en Italia que es tan pequeña, sumándose entonces el racismo al problema”.

Vigencia del machismo

“Sí, Italia continúa siendo una sociedad muy machista”, subrayó Bárbara. “Personalmente opino que sigue siéndolo, sobre todo a través de las actitudes de Berlusconi. No se habla bien de las mujeres y la televisión muestra demasiado las desnudeces, algo que como mujer no lo veo bien”.
“Desde mi trabajo, creo que con la nueva legislación migratoria que dejará sin tutela a la mujer de la calle y considerará legal practicar la prostitución en casas, si bien queda oculto el trabajo no alcanza a ser un paso adelante porque seguirá en manos de los traficantes, sin poder nosotros tomar contacto con ellas. Es otra demostración del machismo italiano”.
Tras la jornada en el Centro Cultural, ambos visitantes se prestaron a una recorrida por paseos turísticos de la mano de Andrea Oliva. Las visitas incluyeron el Campus, que despertó placenteras impresiones en Bárbara y Luca.