Premio a un proyecto que resume el espíritu integrador de la Unicen
“Mujeres innovadoras 2012”
“Lo que he hecho es simplemente elevar la idea en la que se plasmara esta inquietud productiva con sentido solidario, de inclusión y regionalista”, reflexionaba desde su sencillez ante el servicio de Prensa de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires la ingeniera agrónoma (M.Sc. en Producción Vegetal) Liliana Monterroso, decana de la facultad de Agronomía asentada en la ciudad de Azul, al referirse al reciente galardón anual “Mujeres Innovadoras 2012” puesto en sus manos, en La Plata, por legisladores de la comisión de Igualdad Real de Trato y Oportunidades del Senado bonaerense.
Tal cual como se difundiera entonces este reconocimiento destinado a todas las mujeres que se destacan en el territorio bonaerense en su accionar social, cultural, educativo, letras y demás disciplinas, responde a una postulación presentada por la asociación civil azuleña Construyendo Espacios, que así considerara el desempeño de la activa Decana por “su papel en la educación al servicio del desarrollo regional, favoreciendo la integración de ciudadanos con capacidades diferentes en un contexto laboral, generando propuestas de distintas alternativas productivas”, según lo consignara el fundamento de dicha organización no gubernamental.
EL PROYECTO
“Con esta Asociación Civil venimos trabajando desde La Facultad y la Secretaría de Extensión de la Unicen a partir de 2009”. A través de aquella entidad, que nuclea a chicos con capacidades diferentes, “se empezó a trabajar en conjunto con gente de Fruticultura para crear espacios donde mis alumnos de la facultad de Agronomía, los docentes y esos chicos generaron tareas de investigación con los profesionales de la Asociación Civil”, explicó la ingeniera agrónoma.
“Se empezó con la plantación de berrys (zarzamora) en la chacra de la Facultad, motivando la participación de los chicos con capacidades diferentes e interiorizándolos sobre técnicas de plantación y riego de plantas y plantines. Los estudiantes y los docentes interactúan y los van capacitando en dicha instancia”.
“En una segunda etapa, que todavía no está en funcionamiento, está previsto que con esos berry y otros frutales se comience a elaborar productos como mermeladas, también interactuando desde la Facultad a través de las carreras de Ingeniería Agronómica y Licenciatura en Tecnología de los Alimentos con los alumnos, los chicos y los docentes”.
Siempre con gesto ágil, la Decana reiteró en que, al margen de que “fue muy gratificante recibir el premio”, su participación en “este proyecto hermoso ha sido sólo la de elevarlo a la Provincia, ya que me limité a escuchar a los actores intervinientes. Sin los docentes de la Facultad, los alumnos y los profesionales que gestaron la idea nada de esto hubiera sido posible”.
PROXIMA ETAPA
De aquí en más la idea es “profundizar lo hecho con otros productos y armar una pyme potencial integrando a los chicos con una posibilidad real de trabajo y, desde la Facultad, ofrecer el respaldo científico y tecnológico para la inserción de ellos en el plan”.
Nativa azuleña y graduada de la unida académica que conduce desde hace tres años, la fitopatóloga Liliana Moterroso concluyó sus expresiones que requiriera Prensa, a través de la secretaría de Relaciones Institucionales en ocasión del informe acerca de la premiación que presentara en Tandil al rector, Roberto Tassara, insistiendo que “lo que hice fue escuchar, interpretar y tratar de plasmar el proyecto.
Acepté el galardón, más por mi rol de decana que desde lo personal, al interpretar que es un reconocimiento a una acción innovadora de una Universidad pública que va más allá de la educación, ya que la pone al servicio de la integración y del desarrollo regional”.
Esta coronación alcanza en su esencia no sólo a Agronomía sino a la Unicen toda que la ha recibido con singular beneplácito. Es que responde a su misión institucional que, en los últimos años, se está volcando cada vez más a la vinculación con el medio buscando dar respuestas a las necesidades regionales, devolviéndole a la sociedad lo que ésta le da mediante los jóvenes que la nutren para que funcione.