Pasión por las aves: se cumplió el homenaje a Mario Marateo
Estudiantes y docentes integrantes del equipo de voluntarios universitarios de la Facultad de Agronomía que trabajan en el proyecto “Conocer para valorar y respetar. El arroyo del Azul desde la perspectiva ambiental”, rindieron un sentido homenaje y reconocimiento al maestro naturalista Mario Miguel Marateo, ciudadano ilustre de la ciudad de Azul.
El lugar de encuentro fue la vieja confitería del Parque Municipal Domingo F. Sarmiento, que ha sido acondicionada y recuperada a partir de la ejecución de este proyecto, el cual se encuadra en el Programa Nacional de Voluntariado Universitario, Secretaría de Políticas Universitarias, Ministerio de Educación de la Nación.
En un emotivo acto, Mario Marateo acompañado por su esposa Teresita, compartió vivencias y trasmitió a un numeroso público que a partir del “querer”, es posible “hacer”; se autoformó en el tema de las aves, estudió por sus propios medios latín para comprender los significados de los nombres científicos y asociarlos a las características de cada especie, tuvo momentos de fama, de mucha fama, que nunca lograron enceguecerlo. La tenacidad, la forma de encarar la vida, la humildad brotó en cada una de las palabras que Mario Miguel Marateo supo trasmitir al público en una amena charla. El contexto también brindó lo suyo, ya que estuvimos rodeados de aves taxidermizadas, acuarios con peces vivos del arroyo y la zona, moluscos y otros invertebrados, plantas acuáticas junto a material didáctico y de difusión, usualmente empleado con alumnos y docentes de escuelas de nuestra ciudad, con la intención es cumplir con el objetivo de ofrecer diferentes aspectos ambientales del Arroyo del Azul, así como el inicio o incentivo de la responsabilidad en lo ambiental y la alfabetización ecológica.
Las aves, una pasión y una forma de vida
En este sencillo acto, tomaron mayor peso los valores morales, la humildad, la modestia, la sencillez, la franqueza, y al igual que muchas aves, la querencia por el lugar que lo vio nacer y crecer, la pareja para toda la vida, el cuidado del nido con un nombre escrito en el frente de su casa, que también como muchos pájaros sirve no solo para cobijarse sino para marcar un territorio que con orgullo lo muestra a sus vecinos. Y como muchas aves que vuelan, su imaginación ha logrado desarrollar su potencial poético a través de la escritura, ya que es un excelente poeta. ¿Qué pasará por su mente al ver aves enjauladas? ¿Qué sentimiento le vendrá a su cabeza al encontrarse con chicos que impunemente con sus ondas o rifles de aire comprimido transitan por las calles y campos de Azul matando pájaros al pasar? ¿Se habrá sentido pájaro alguna vez y querer volar? Una determinada forma de pico, una pata adaptada a un ambiente, un canto propio y particular, un plumaje de cortejo, un galanteo del macho ante la hembra, el acercamiento al hombre en búsqueda de alimento, un colibrí que se sostiene en vuelo “mágicamente”, una especie huidiza conocida más por su canto que por su observación, las golondrinas y churrinches que regresan cada primavera, aves como objeto de inspiración de miles de poetas, las aves de mal agüero, las de canto triste, las que nos despiertan cada mañana, la calandria imitadora, el usurpador de nidos, el constructor laborioso…¿Quién no puede apasionarse por la aves? Pero solo pocos han tenido la suerte de Mario de poder trasmitir su pasión al resto de las personas.
La Universidadcomo institución debe realizar la lectura de su medio, y en la figura de Marateo va un reconocimiento a todos aquellos ejemplos que de alguna manera u otra ayudaron a creer en la juventud, en los buenos valores, en un estilo de vida irreprochable, en el compromiso, en la ética y sobre todo, a conocer, defender y luchar por una pasión. Ojala que de los estudiantes voluntarios que propiciaron este reconocimiento, salgan muchos “Marateos”, pero principalmente por las cualidades como buenas personas; si ese objetivo es cumplido, estaremos orgullosos de haber cumplido con su formación universitaria por estos valores inculcados y de esa manera garantizamos que sean buenos profesionales en el futuro.
En este homenaje se conjugaron dos aspectos diferentes que hacen a la idiosincrasia y pertenencia azuleña: homenajear a una persona que es parte del patrimonio cultural viviente como es Marateo, en el marco de un proyecto de trabajo que intenta poner en valor el patrimonio natural como es el Arroyo del Azul.