Monday 26 de April de 2010

Nuevo pabellón en el Campus de la UNICEN: Homenaje a la pasión y el compromiso

Nuevo pabellón en el Campus de la UNICEN: Homenaje a la pasión y el compromiso

En coincidencia, los 45 años de vida de la Facultad de Ciencias
Económicas y la imposición del nombre “Hugo Ricardo Arreghini” a la
flamante construcción dieron lugar este viernes a un sentido acto
académico al que asistieron el homenajeado y máximas autoridades
municipales. Emocionados conceptos pusieron de relieve el valor de la
fundación y la personalidad ejemplar del profesor homenajeado.

Estaban los que gozan el privilegio de ser iniciadores y los que los
admiran y empiezan a construir el futuro de la facultad de Ciencias
Económicas. En una palabra: todos. Así, este viernes a mediodía en el
Campus frente al pabellón recién nacido, compartieron el sentimiento de
la satisfacción emocionada dada por el acto académico de inauguración
del espacio flamante bautizado “Profesor Hugo Ricardo Arreghini”,
homenaje en vida a quien cala hondo en la historia de la Universidad con
la pasión y el compromiso entregados a través de su ejemplar docencia.
Frente al pabellón nuevo, miembros de diferentes estamentos de la
Universidad Nacional del Centro celebraron dos perfiles unidos por
idéntico sentido, como lo fueron la imposición de tal nombre y la
memoria de los 45 años transcurridos desde el comienzo de la citada
unidad académica, allá por el ´65, cuando la actual Unicen era Instituto
Universitario de Tandil.
El rector Roberto Tassara, diputado nacional Roberto Mouillerón,
intendente municipal Miguel Angel Lunghi, titular del Concejo
Deliberante Marcos Nicolini, profesor Hugo Arreghini y señora esposa, ex
rector Carlos Nicolini, decano anfitrión Alfredo Rébori, decanos Marcelo
Aba (Veterinarias) y Carlos Catalano (Arte), ex decanos de Económicas,
docentes y no docentes históricos como Francisco Serrano y Daniel Pérez,
administrativos y estudiantes compartieron la feliz reunión.


PLACAS Y DISCURSOS


Tras la lectura de adhesiones y ausencias excusadas, entre ellas la del
ex rector Juan Carlos Pugliese, el decano de Derecho Eduardo Lapenta y
la secretaria de Relaciones Institucionales Ana Taborga, el Rector, el
Decano y el vicedecano de Económicas Omar Santiago, descubrieron la
placa principal del bautismo, mientras que la segunda de ellas, dedicada
por el Consejo Superior, estuvo a cargo del propio Arreghini, la
profesora Gloria Vannoni, el secretario general de la Facultad Oscar
Nielsen y el administrativo Lucas Vidaguren.
Una vez propagados los fundamentos de la denominación aprobada por el
Consejo Superior de la Unicen, que sumó al sentido del reconocimiento la
extensa trayectoria docente del homenajeado, calificado con el mote de
“profesor viajero”, ya que, según comentaban con cariño los animados
corrillos de presentes, los viernes y sábados los destinaba, sin cobrar
un peso a los iniciadores, a venir desde Buenos Aires a dar clases,
melga apasionada abierta por quienes tanto hicieron por la formación de
generaciones enteras de profesionales en Tandil y la región.

ORGULLO FACULTATIVO

Una oratoria extensa, pero bien diagramada, dedicó el doctor Rébori al
homenaje. Memoró aquel origen facultativo del ¨65, depositado en las
inquietudes de los contadores Dabós y Naveyro, junto a otros
profesionales y estudiantes del secundario, entre estos el actual Rector
y, por supuesto, no olvidó al maestro Osvaldo Zarini, númen de la
Universidad. “El 1° de abril de ese año comenzaron los estudios en
nuestra Facultad”, precisó en su recorrida histórica.
Recordó Rébori a los primeros graduados de la carrera de Contador
Público, en el ¨70: Cagliolo, De Galvani, Disipio, Landaburu, Mafezzoli,
Martínez, Oliver, Bacas, Vannoni y Tassara, así como a los demás
esfuerzos primeros encabezados por los decanos D´Alesandris y Arreghini.
El relato del proceso formador puntualizó los principales pasos,
ponderando la labor de los doctor Enrique Dabós y Hugo Settembrino en la
formación del postgrado: “el MBA, como designamos hoy a la maestría, es
uno de nuestros programas estrella, reconocido con la máxima
calificación en todo el país”.
Siguió con quienes “regaron aquella semilla de investigación: Martínez
Nogueira, Tesoro y Alonso”, sin olvidar la gran reforma curricular del
´97 que “incorporó una multitud de procesos de aprendizaje
extra-áulicos” y las “las prácticas no rentadas que fortalecieron las
carreras de grado”.
Y llegó a la llamativa actualidad. “En números estamos hablando de 2.500
estudiantes de grado, cerca de 1.000 de postgrado, alrededor de 2.000
graduados, 200 profesores, más de la mitad de ellos con estudios de
postgrado, y un cuarto con dedicación exclusiva”.
Comentada la proyección actual de la Facultad, considerando “obvio”,
entre sus claras políticas, “el trabajo con el conocimiento en sus
diferentes acepciones: científico, tecnológico y práctico, asociadas a
los procesos de creación y difusión de conocimientos”, hasta el
recientemente Doctorado de Administración reconocido como título
oficial”, así como otros logros salientes, enfocó el ejemplo dejado por
el profesor Arreghini, que entre otros factores fertiliza a través del
especial contenido que su aporte deposita en nuestro nuevo edificio un
ámbito de interacción más fuerte entre alumnos y profesores, que “es más
importante que la bella comodidad del pabellón construido”.
En síntesis, colocó Rébori en el nombre dado el “gran mensaje que quiere
dar a todos nuestro equipo de trabajo. Hugo – concluyó—haz hecho tanto
por esta Facultad que queremos que tu ejemplo se propague lo más
posible, y éste es nuestro humilde reconocimiento a tu enorme aporte”.

DEL HOMENAJEADO

Continuó el propio Arreghini en las sentidas alusiones verbales. “Es
este un acto de gran generosidad que me recuerda gratos momentos en
estas aulas y los viajes realizados para cumplir la hermosa tarea de
enseñar y aprender”, conceptuó.
Después de desgranar sus memorias emocionadas elevó la gran misión de
“profesar, un compromiso vocacional que procura inculcar a quienes
acuden a recibir sus enseñanzas, conocimiento que se sublima en el
esfuerzo por entenderse y superar, en común, la barrera casi
infranqueable que coloca ante la verdad, en síntesis, un acto solidario”.
Leyó Arreghini, “para traducir mi sentimiento hacia ustedes” algunos
párrafos de su autoría escritos en la introducción a un libro “cuya
segunda edición fue presentada en éstas aulas y que dediqué a la
comunidad de que formara parte”, diciendo entonces, junto a otros
profundos conceptos, que “la vida en comunidad universitaria es más que
cualquier otro ejercicio humano el mecanismo de acercamiento que permite
comprendernos, integrarnos y transformar nuestro natural individualismo
en el más fuerte lazo solidario”.
Al despedirse, y luego de recordar la figura de Osvaldo Zarini, el
fundador, “y aquellos estudiantes que me recibieron entonces y que hoy
representa la profesora Gloria Vannoni”, sin poder evitar lágrimas, sumó
al agradecimiento a “este excelso agasajo a mi compañera de toda la
vida: mi esposa, contagiándome su inquebrantable fe”. Por último,
abrochó sus palabras agradecidas a un bellísimo poema de Amado Nervo
dedicado a la vida: “…cuando planté rosales coseché siempre rosas…vida,
nada me debes, vida, estamos en paz”.


OTROS CONCEPTOS

En nombre de los alumnos, el estudiante Bruno Cerone dedicó al profesor
enaltecido palabras de orgulloso agradecimiento porque “su ejemplo
perdurará por mucho tiempo”, seguido por el contador Manuel Omar
Cagliolo que lo hizo en representación de los docentes.
Enumeró el profesional episodios dificultosos de la influencia que el
doctor Arreghini ejerciera en su formación como “colega de claustro y
hoy, junto a muchos otros, heredero de su legado, que hicieran realidad
el sueño de dos de mis amigos: los doctores Zarini y Cruz”, ex rector
éste a quien la historia señala como padre del Campus.
“Nada de lo actual hubiera sido posible – remarcó – sin la calidad
humana y profesional como la del doctor Arreghini, siempre comprometido
con nuestra Facultad y a quien estaremos eternamente agradecidos”.

UNIVERSIDAD PARA TODOS

En calidad no sólo de Rector actual sino de miembro de la primera
promoción de graduados el contador Tassara improvisó las palabras de
cierre de la serie de discursos alusivos.
“La Facultad ha sido siempre mi casa y ahora, como Rector, felicito por
este logro a ella y a toda la comunidad universitaria que posibilitó
haber llegado a estos 45 años, igual que a las demás facultades porque
la construcción de este edificio representa que alguien está cediendo la
posibilidad de que no se construya algo para ellos”.
Rescató Tassara la “modestia de los comienzos iluminados por el maestro
Osvaldo Zarini con su llama mágica y creadora, a “Paco” Serrano, a
“Quique” Dabós y a todos los que integraron el equipo de la fundación de
la Universidad de Tandil e hicieron factible esta fantástica realidad”.
Ya en cuanto a la personalidad de “Hugo, un luchador comprometido con
esta Facultad”, unió el Rector la celebración de los 45 años históricos
al justificado sentido del homenaje tributado al profesor Arreghini,
para “seguir luchando por una Universidad para todos, inclusiva, de alta
calidad y con la mejor investigación y transferencia posible de
conocimientos al medio. Ese es nuestro compromiso”.
Bendecidas las nuevas instalaciones consagradas en lo académico, sobre
todo, al área de Desarrollo Profesional, y desatadas las cintas
inaugurales por parte del Rector, el intendente Lunghi y el decano
Rébori, todos los asistentes, invitados especiales, veteranos y nuevos
recorrieron las instalaciones y disfrutaron las instancias sociales de
un lunch.