Wednesday 9 de December de 2009

Trabajos de una docente de Ingeniería sobre la cuenca del Arroyo Azul

Monitoreos estadísticos sobre inundaciones y calidad del agua

 

El agua es un recurso natural indispensable para la vida, y también para el desarrollo económico, ecológico y social. Las consecuencias derivadas de su uso, su propia influencia natural, así como su distribución, repercuten sustancialmente en la dinámica de las poblaciones. Por eso es necesario conocer su calidad y sus variables, sus impactos y demandas, para poder elevar la efectividad en la gestión del recurso.

El centro de la provincia de Buenos Aires está surcado por la cuenca del Arroyo Azul, un área de 5.000 kilómetros cuadrados que abarca desde Chillar hasta el norte de Cacharí. Debido a su influencia, debe ser vigilado constantemente para conocer la potencialidad de inundaciones, la calidad del agua, el impacto ambiental, los factores de contaminación, así como las prácticas sobre el recurso hídrico en general.

Este trabajo lo hacen distintos especialistas del Instituto de Hidrología de Llanuras (IHLLA), y de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Entre ellos, la docente de la Facultad de Ingeniería Miriam Cocconi se encarga desde hace varios años del análisis de la información a partir de modernos métodos de estadística aplicada.

Justamente, Cocconi recibió días pasados el título de “Magíster en Estadística Aplicada” otorgado por la Universidad Nacional de Córdoba, con un trabajo sobre el “Análisis temporal y espacial en estudios hidrogeológicos regionales”. El director de esta tesis fue el Msc. Edgardo Rodríguez (Facultad de Veterinarias de la Unicén), y el comité asesor integrado por la Mg. Claudia Marinelli (Facultad de Ciencias Exactas de la Unicén) junto a la doctora Mónica Balzarini (Facultad de Agronomía de la Universidad de Córdoba). Estas investigaciones aportan estrategias de análisis que permiten lecturas más precisas y extendidas de la información disponible sobre las características y cualidades de la cuenca.

Desde hace doce años los miembros del IHLLA realizan en el Arroyo Azul un monitoreo estacional de la calidad hidróquímica del acuífero, a partir de muestras de agua subterránea de una red de 40 pozos.

En cada uno de los pozos se miden las concentraciones de minerales, la conductividad eléctrica, el residuo seco, el potencial de hidrógeno, entre otros. En este escenario, el trabajo de la magíster local consiste en implementar una estrategia de análisis que permita identificar patrones del comportamiento físico-químico espacial y temporal de los pozos de manera multivariada.

Para esto, Cocconi aplica una herramienta informática de análisis denominada Statis, capaz de procesar grandes volúmenes de datos obtenidos en las redes de observación. Con esta metodología compara y analiza las relaciones entre diversos conjuntos de datos, combinándolos y proyectándolos para detectar coincidencias y diferencias, así como sus variaciones.

Estas nuevas técnicas para la investigación hidrológicas permiten una visión superadora frente al problema de las inundaciones, la actividad agrícola y ganadera, los perjuicios propios de las acciones humanas, así como la calidad del agua que abastece a decenas de poblaciones incluidas en la cuenca del arroyo. Por eso, con información de calidad para gestionar, es posible hacer eficiente el uso del recurso y reducir al mínimo el impacto negativo sobre el territorio urbano y rural de la amplia zona comprometida en la cuenca del Arroyo Azul.