Wednesday 17 de March de 2010

Mil voluntarios universitarios ayudaron a cien entidades desde el Banco de Tiempo Tandil

Mil voluntarios universitarios ayudaron a cien entidades desde el Banco de Tiempo Tandil

Creado hace ya siete años, el Banco de Tiempo Tandil que coordina el Departamento de Desarrollo Profesional de Ciencias Económicas de la Unicen, se constituyó como sólido puente entre aquellos estudiantes con ganas de colaborar de manera solidaria y las instituciones de la sociedad civil que –precisamente- buscan permanentemente esa ayuda especializada.
Desde su inicio, tiene como finalidad de desarrollar y fortalecer el voluntariado en nuestra localidad, generando y organizando vínculos entre personas que tienen el deseo de donar parte de su tiempo, incluyendo conocimientos y habilidades, para colaborar con Organizaciones No Gubernamentales que necesitan ayuda para satisfacer necesidades sociales.
En su esencia, es una propuesta solidaria que apunta al desarrollo y fortalecimiento del potencial solidario latente en una ciudad, encauzándolo hacia la resolución de problemáticas específicas
Se trata de un emprendimiento articulador por excelencia, ya que desde su génesis se elaboró con amplia participación de ONG, ciudadanos voluntarios de la comunidad y alumnos de la universidad.
Cada idea y procedimiento se construye entre quienes participan de uno y otro lado, porque eso es el Banco de Tiempo, un mecanismo distribuidor del tiempo libre de todos, ya que en definitiva cada ser humano dispone de algo de tiempo así como intenciones altruistas para su utilización.

Un trayecto fructífero

Según un informe oficial del Departamento de Desarrollo Profesional, entre el 2002 y el 2009 “se han concretado más de 1000 trabajos voluntarios en diferentes organizaciones y proyectos de nuestra ciudad; y se establecieron convenios con más de 100 instituciones, que se han ido incorporando paulatinamente al programa”.
Las tareas han sido diversas y abarcaron consultorías orientadas a mejorar la gestión de las ONG, constitución de Asociaciones y Fundaciones, obtención de personería jurídica, y apoyo en la formulación de balances organizacionales.
También se realizaron aportes para ordenar libros contables, concretar la gestión de exenciones impositivas a nivel municipal, provincial y nacional, y acciones de comunicación y difusión organizacional.
Las colaboraciones de estudiantes se plasmaron asimismo en la realización de campañas y eventos especiales, apoyo en la búsqueda de fuentes de financiamiento, investigaciones aplicadas y desarrollo de planes de negocios para emprendimientos productivos en ONG, entre otros aspectos.
Los que se suman adquieren de este modo competencias profesionales y personales que favorecen su formación integral desde cada especialidad, pero fundamentalmente con sentido solidario y responsabilidad social.

Testimonios del fenómeno que se sostiene en conjunto

El listado es infinito, pero algunos de los testimonios de quienes donan como de aquellos que reciben ese tiempo solidario, dan cuenta del fenómeno ya instalado en 2002 que llegó para quedarse.
Candela Rodríguez es una de esas estudiantes y concretó una pasantía solidaria en el reconocido Comedor de Cacha. “Para uno es una satisfacción muy grande saber que estas ayudando a gente que realmente lo necesita. Así que si están en la duda, anótense porque es una experiencia única que te permite abrir la cabeza y conocer una realidad totalmente distinta” aseguró la joven, como evaluación de su experiencia.
“Lo que podría resaltar –coincide Pamela Cabodevila- es el vínculo que se crea con los chicos de manera natural, ellos requieren atención, cariño; y sienten que uno al ayudarlos con las tareas escolares se lo está brindando. Es algo que trasciende la pasantía y termina siendo mucho más gratificante que lo que uno esperaba”. En su caso, su inquietud personal la llevó a colaborar con la Sociedad de Fomento del Barrio La Esperanza.
Para las ONGs el aporte es invaluable. Para Mario Bañiles, de la Fundación Banco de Alimentos, describió: “Tenemos la grata experiencia de haber contado con el apoyo de más de 60 alumnos por Prácticas Solidarias en 7 años que lleva de vida la Fundación. Como institución solo tenemos palabras de agradecimiento por el acompañamiento de la Universidad, y en especial por el Programa de Prácticas Solidarias de la Facultad de Ciencias Económicas”.
Además, agregó que “los pasantes siempre han demostrado compromiso con la tarea y se han alineado con la misión, cosa que demuestra que lo que movilizo a los pasantes que han transitado su práctica es su conciencia por aportar algo a la comunidad. Siempre han brindado más de lo que se les solicita”, concluyó.

Aguardan un año con iniciativas renovadas

En cuanto a la proyección del presente año, se sabe que se desarrollará un ciclo de charlas denominadas “Las ONG dan clases en la Universidad”, que pretende profundizar las acciones de vinculación con la sociedad civil, que la Facultad de Ciencias Económicas mantiene a través su Programa de Desarrollo Profesional.
“Se generará un espacio en el que miembros-dirigentes de las ONG y líderes barriales puedan transmitir sus conocimientos y saberes a alumnos, jóvenes graduados, y demás miembros de la universidad en aulas del Campus Universitario”, anticipó Daniel Herrero como responsable de Desarrollo Profesional.
Por último, anticipó que “se está planeando ejecutar acciones de transferencia en temas de Gerencia Social, a partir de la sistematización de los casos ganadores en la última edición del Premio en Gerencia Social”. En tal sentido se proyecta “un encuentro entre las ONG ganadoras y organizaciones de la región interesadas y conferencias de presentación del libro con la sistematización de los casos ganadores. Buscamos coordinar con las organizaciones para realizar varias conferencias en diferentes municipios de la región”, cerró Herrero.