Friday 18 de March de 2011

Lo de Campo

Lo de Campo

        La antigua casona levantada por un carpintero y una modista, allá por mediados del siglo XX, frente a calle Bariffi al 700, en Villa Laza, está señalada por el índice barrial con el mote “lo de Campo”, a la manera “almacenera” de respetuoso punto de referencia del trabajo y el tesón familiar.

         De allí, mientras Campo padre laburaba en su taller, mamá Poli, más conocida por Mimí, trazaba hace 40 años y pico un caminito diario, por supuesto de tierra, hasta la Escuela 22 para que su hijo menor, Marcelo, aprendiera a leer y escribir.

         El tiempo, que corre y nos corre, arrimó más penurias que alegrías pero no abandonaron la casona. Todo lo contrario. Allí quedaron, tratando como pudieran de compensar la inteligencia de los hijos con la mejor educación.

        Entendieron que sin sacrificio nada bueno y genuino se consigue. Y la vida, que siempre da revancha, los compensó con la buena formación de Enrique, el mayor, y la imparable carrera del más chico: bachiller, universitario, ingeniero de Sistemas, doctor e investigador, ahora principal del Conicet.

         Idéntico itinerario talentoso depositó en lo de Campo, para la admiración vecinal, Analía, la nuera platense que también vive en la casona de Bariffi junto a sus hijos Alberto (10) y Agustina (8).

       Hoy, Mimí se unió a la íntima celebración del matrimonio y sus nietos que desde hace unos años se quedaron para acompañarla tras el deceso del dueño de casa. Es más, se dice que Mimí le dio un recreo a su adusta madurez para mojar sus ojos de adentro hacia fuera, un poco más de lo debido, quizá buscando en vano un rincón hogareño para que no la vieran aflojar.