La Universidad reabrirá carrera de Ingeniero Agrimensor orientada a los sectores productivos de la región

El rectorado de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires anunció que, a través de su Facultad de Ingeniería (sede Olavarría), dictará nuevamente la carrera de Ingeniero Agrimensor, disciplina profesional con alta demanda hoy en día, y que estará orientada a los requerimientos de los sectores productivos de la región.

El anuncio fue realizado este viernes 3 de diciembre por el rector de la institución, Roberto Tassara, desde Tandil, junto a la secretaria Académica de la institución Mabel Pacheco, al decano de Ingeniería Fabián Irassar, y a la responsable académica de esa Facultad, Viviana Rahhal.

Lo hicieron acompañados por el presidente del Consejo Profesional de Agrimensura de la Provincia de Buenos Aires, Norberto Fernandino, a quién secundaron los agrimensores Eduardo García, Jorge Zabaleta, y Carlos Melitón, todos representantes del Distrito II de ese organismo profesional bonaerense.

El acuerdo permitirá a las dos instituciones un “desarrollo institucional incrementando sus capacidades de investigación, tecnología, difusión y preservación de la cultura”.

También que el modo de vinculación propuesto “permitirá abrir la carrera de Agrimensura y atender las necesidades de la Universidad en orden al desenvolvimiento pedagógico y al equipamiento técnico de ésta carrera que se dictará”.

Tanto la Universidad como ese consejo profesional, se comprometerán entonces a “coordinar actividades académicas y en el tratamiento de los problemas sobre cuestiones vinculadas a la formación universitaria de los futuros profesionales de la Agrimensura”.

Y eso, implicará colaboraciones en proyectos de investigación, intercambio de información, apoyo tecnológico, seminarios, conferencias, cursos y otras actividades de interés para ambas instituciones.

Tras agradecer la confianza otorgada, el rector Tassara aseguró que la reapertura de la carrera –cerrada durante la década del 80- se debe fundamentalmente “a una demanda que es cada vez mayor y más importante relacionada a esta profesión”.

La máxima autoridad universitaria remarcó entonces que, debido a que hoy “hay pocos agrimensores”, resultará clave “poder recuperar esos recursos humanos porque además los que hoy están ejerciendo se irán retirando”.

Fernandino, como presidente del consejo de agrimensores, ratificó que en la actualidad “la matrícula que tenemos es baja no solo en la provincia de Buenos Aires, sino que es un problema que venimos notando en todo el país”.

Asoció esa disminución a cuestiones que “durante la década de los noventa se produjeron fenómenos de manera contradictoria, porque se desalentó demasiado el ingreso de los jóvenes a las carreras de las ciencias que se conocen como duras, pero al mismo tiempo fue aumentando la demanda para las tareas catastrales”.

Fernandino destacó, al mismo tiempo, que se trata de una disciplina profesional que por la importante demanda “tiene una rápida salida laboral y buenas posibilidades del trabajo”.

“Pensamos desde un primer momento en la Universidad Nacional del Centro porque varios somos egresados de aquí, y porque también se trata de devolverle algo a la Universidad Pública que nos formó” cerró Fernandino.

Si bien el decano de Ingeniería Irassar aclaró que hay un anteproyecto de plan de estudios que deberá ser avalado por el Consejo Académico de esa Facultad y el Superior de la Universidad, los interesados podrán comenzar a cursar el primer año – en total son cinco- que es común al resto de las ingenierías que ya se dictan.

También se deberá revalidar la acreditación de la carrera ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria. Lo novedoso será que, además de los contenidos tradicionales de la disciplina, tendrá “un perfil regional que irá más allá de las tareas catastrales, porque la orientaremos a la producción, la actividad agrícola y a la minería, que se desarrolla en la región”.

Carlos Melitón, por último, valoró el aporte de la Universidad que lo formó y anticipó, junto al resto de los integrantes del consejo de agrimensores, que la entidad acompaña a los futuros profesionales en la formación a través de “becas” y también en el financiamiento para la adquisición de los equipos tecnológicos necesarios para ejercer la actividad.