Thursday 24 de June de 2010

Ingeniería realizará en Quequén las pruebas de robot submarino

Ingeniería realizará en Quequén las pruebas de robot submarino

El robot submarino que está construyendo la Facultad de Ingeniería de la Unicen tiene todo listo para comenzar las pruebas en el mar, a partir de un acuerdo firmado días pasados con el Consorcio del Puerto Quequén, según oficializó esa unidad académica.
Desde su sitio web, se informó que se trata de una etapa vital para que los investigadores evalúen el desempeño en el agua del prototipo denominado Ictiobot, que representa el proyecto de un robot autónomo submarino más avanzado del país.
A partir de este acuerdo, además del desarrollo tecnológico y logístico que implica, permitirá que los datos acústicos que logre adquirir el robot mejoren la operatoria y mantenimiento del Puerto.
La firma del acuerdo se realizó en el Consorcio, donde estuvo presente su presidente, Ernesto Costanzo; el decano de la Facultad de Ingeniería de la Unicén, Fabián Irassar; el director del grupo “Intelymec” (Investigación Tecnológica en Electricidad y Mecatrónica) de la Facultad, doctor Gerardo Acosta; autoridades del Puerto, de la Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén, y demás dirigentes, docentes, y empresarios.
Actualmente el robot tiene suficiente tecnología para realizar diversas pruebas, como estudios de batimetría, que resultan de gran importancia para el puerto. El doctor Acosta explicó que la batimetría estudia la profundidad marina, que con la ayuda de sonares ofrece como una foto del relieve del fondo. “Eso para un puerto es muy útil, sobre todo si tiene sedimentos, aguas oscuras”, señaló.
El trabajo de monitoreo de las profundidades, de los bordes de las escolleras, de los sedimentos, se hace manualmente con buzos. El Ictiobot, entonces, resulta una superadora herramienta para monitorear los calados, los trabajos de dragado, la inspección de los taludes submarinos, lo que permitirá mejorar la logística portuaria y la seguridad de los barcos.
Estas posibilidades técnicas reflejan además las posibilidades de que el robot pueda brindar diversos servicios a empresas o entidades que lo requieran. Justamente, este acuerdo contempla que la Facultad entregue al Puerto estudios de batimetría al costo.
Otro prototipo de vehículo autónomo submarino que tiene la Facultad, más pequeño y de alcance más limitado, también podría mejorar el manejo de la terminal portuaria. Uno de los problemas actuales son los barcos hundidos en las proximidades del Puerto, los que reúnen sedimentos y disminuyen las posibilidades de maniobras. El pequeño robot, guiado a control remoto, puede rastrear los barcos hundidos y así elaborar un mapa exacto de su ubicación, información vital para poder extraerlos y limpiar la zona.


Pruebas y expectativas


En esta etapa del proyecto, el Ictiobot será probado en aguas tranquilas, donde las escolleras lo protegen de las turbulencias de mar abierto. Es que el vehículo toma decisiones en forma autónoma, y cualquier falla en altamar podría hacer que se pierda y estropear la investigación. Los ensayos mar adentro están previstos cuando sea lo suficientemente sólida la inteligencia que lleva a bordo.
Los próximos exámenes incluyen fundamentalmente asuntos de navegación. Acosta subrayó que “necesitamos testear las potencialidades del robot, y su desempeño en el seguimiento de un objetivo, en la búsqueda, en las reacciones frente a obstáculos, procesos de inmersión, navegación cuando está sumergido, todavía en un ambiente que no está fuertemente perturbado como es el mar abierto”, insistió.
Estos acuerdos de vinculación como el que ahora impulsan Ingeniería y el Puerto, alientan las posibilidades para la instalación de un polo tecnológico, con un gran potencial para brindar servicios a otros puertos del país.
En ese sentido, Acosta destacó la importancia de la investigación científica, de la generación de conocimiento, sobre todo desde instituciones educativas públicas, capaces de resolver problemas en el medio productivo.