Miércoles 5 de junio de 2013
Olavarría

Ingeniería: claves para cuidado de tecnología médica

Ingeniería: claves para cuidado de tecnología médica

Cuidar los aparatos médicos es invertir en salud. Si bien esta noción es compartida y aceptada por todo el arco de administradores de la sanidad, la foto actual a nivel nacional muestra que, en general, la aparatología funciona mal o no es confiable, porque no se la mantiene en forma adecuada.

Esto abre preocupantes interrogantes sobre la calidad de la información surgida de los equipos, con la que después se determinan diagnósticos y definen tratamientos para los pacientes. La temática y su repercusión fue uno de los debates más amplios y extensos durante las 2ª Jornadas de Electromedicina y Tecnología Médica que se realizaron en la Facultad de Ingeniería de la Unicén, y que reunió a los máximos referentes nacionales en gestión de salud, equipamiento médico, e investigaciones tecnológicas aplicadas a la sanidad.

Más de ochenta participantes, entre profesionales médicos y enfermeros, técnicos, alumnos, docentes, físicos, bioingenieros, gestores de salud, y empresarios, debatieron durante dos días sobre tecnología médica, gestión de la compra y mantenimiento de equipamiento médico, normativas vigentes aplicables a productos biomédicos y los aspectos de bioseguridad más relevantes. También se exhibieron avances y nuevas metodologías de ensayo de equipos, protocolos de mantenimiento, nuevos desarrollos y tendencias en el diseño de equipos médicos, trabajos de cátedra y experiencias profesionales.

Estuvieron presentes varios egresados de la carrera Tecnicatura en Electromedicina, trabajadores de instituciones sanitarias de Entre Ríos, Córdoba, Buenos Aires, de los hospitales Garrahan, Alemán, y Fleni, del ministerio de salud bonaerense, de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos, y Tecnología Médica (ANMAT), investigadores de la Universidad de Entre Ríos, y hasta un profesional de Ecuador.

Todos destacaron la espléndida oportunidad de intercambiar experiencias, debatir, y dialogar entre expertos, en la que representa la única actividad de este tipo en Sudamérica.

La gran diversidad de conferencias alimentó básicamente tres grandes temas, que son el mantenimiento de equipos, las normativas de instalaciones sanitarias y productos médicos, y la evaluación de riesgos en instituciones de salud. Como síntesis, las Jornadas actuaron como un gran motor para la generación de conciencia en el cuidado de tecnología médica, que además de proteger la salud de la población tiene asociada la creación de puestos de trabajo calificados.

En servicio

Normalmente los equipos médicos tienen una vida útil de entre cinco y diez años. Pasado ese tiempo es recomendable reemplazarlos. Sin embargo, en la práctica, ese lapso se estira por muchos años más y la tecnología se deteriora. Más allá de su vida útil, un equipo empieza a generar gastos de importancia, que aún haciéndoles mantenimiento, suman un costo superior al de un recambio, con la inevitable consecuencia de que entregue resultados deficientes. Estos, a su vez, son ignorados ya que habitualmente no se contrastan los equipos contra patrones de referencia, por no poseer el instrumental adecuado.

Se trata, en definitiva, de una planificación integral de la gestión sanitaria, para que el reemplazo de un equipo sea una inversión que se va a reflejar en un ahorro económico y en un rápido retorno. Un equipo nuevo siempre va a estar en servicio, no requerirá suspender turnos ni hacer derivaciones de pacientes, generando gastos más allá del lucro cesante y del mantenimiento.

Además, ante un equipo que funciona mal, existe el riesgo de provocar un daño al paciente. Un ejemplo son los electrobisturís, que si están mal calibrados pueden producir quemaduras dejando cicatrices permanentes en el paciente.

La aparatología moderna, asimismo, permite hacer los estudios en menos tiempo, lo que representa más pacientes que se atienden, y esto también redunda en un mejor retorno de la inversión.

Estos debates sobre el cuidado de la tecnología atravesaron muchas de las conferencias e intercambio de experiencias, y quedó instalada la necesidad de crear conciencia para que los equipos brinden siempre el mejor servicio.

Otro de los temas centrales de las Jornadas se refirió, desde distintas perspectivas, a habilitaciones para equipos médicos. Estos debates se concentraron en los ensayos necesarios para que puedan ser comercializados; en la revisión y calibración periódica para que puedan ser usados correctamente; y en la gestión de tecnología médica, como insumo fundamental de la dinámica hospitalaria.

Otra clave de las Jornadas fueron los talleres prácticos, dictados por las empresas, donde los asistentes tuvieron la posibilidad de desarmar la aparatología, chequear fallas, ajustar claves de mantenimiento, además del intercambio de experiencias.

Los profesionales

Todo este trabajo de mantenimiento, control, revisión, y reemplazo de aparatología médica, es justamente una de las actividades del Técnico Universitario en Electromedicina, y por eso la importancia de alentar la formación de estos profesionales.

Tomar conciencia del cuidado de la tecnología sanitaria involucra definitivamente a los técnicos en electromedicina, capaces de garantizar la calidad del servicio de los equipos. También durante las Jornadas, los disertantes destacaron la “gran necesidad de técnicos electromecánicos que hay en el país”. Justamente por esto, su inserción laboral es inmediata.

Atentos a este panorama, desde la Facultad de Ingeniería de la Unicén, como una de las dos opciones en el país para que se formen estos técnicos especializados, se reformó el plan de estudio para aumentar la experiencia práctica.

Ahora los estudiantes de Electromedicina tienen la obligación de realizar actividades prácticas en hospitales, clínicas, y centros asistenciales, para estar en contacto con todo tipo de tecnología médica, interactuar con todos los actores del sistema de salud, y aprender a trabajar sobre los equipos.

Este tipo de formación ha hecho que los egresados de Olavarría sean requeridos de instituciones sanitarias de todo el país, donde el desafío es siempre generar conciencia sobre los cuidados de la tecnología médica.

En esta oportunidad, las Jornadas reavivaron la necesidad de mejorar los sistemas sanitarios, con buenas inversiones, y con profesionales capacitados para que el sistema sanitario asociado a la tecnología sea óptimo y seguro para la sociedad.