Encuentros de Matemática: De un sueño “de servilleta” a la trascendente realidad

La Universidad Nacional del Centro, mediana ella dentro del abanico argentino de casas colegas y, “nuestra”, según el sentido de pertenencia tandilense y regional inspirado por su origen popular, tiene aún el particular rasgo de esfuerzo mayúsculo en la gestación de encuentros nacionales e internacionales. No alcanzan los buenos alientos. Las costosas organizaciones requieren, para ser salvadas, agudizaciones de ingenio y, sobre todo, gran dedicación personal. Hay que poner todo. Hasta el alma, si es necesario.

La simiente del trajín que exigiera la realización recién abierta en el Centro Cultural Universitario – se extenderá hasta el viernes próximo, inclusive -- de sendos encuentros impactantes, como se muestran el primero internacional de Enseñanza de las Ciencias y la Matemática y el segundo nacional sobre Enseñanza de la Matemática, tiene un alma mater rodeada de compañías eficaces sin las cuales, lógico es, nada hubiera sido posible.

Se trata de María Rita Otero, lúcida hija de los claustros de la facultad de Ciencias Exactas, investigadora independiente del Conicet, primera doctora de Enseñanza de las Ciencias en la trayectoria de la Unicen, directora del Núcleo de Investigación en Enseñanza de las Ciencias y la Tecnología (Niecyt) y presidenta del Comité Científico de los referidos congresos.

FECUNDO HISTORIAL

“El primer congreso internacional lo hicimos en abril de 2007 – recordó – oportunidad en la que el doctor brasileño Marco Antonio Moreira me insistió en la importancia de crear el Doctorado en Enseñanza de la Física en la Argentina, que no existía; teníamos que hacerla en el exterior. “Ahora que están los recursos humanos – nos dijo al grupo que él formara – podría hacerse el Doctorado”.

“Con ese marco se hizo el primer congreso, en el que Moreira me ofreciera para el venidero la presencia del especialista francés Gérard Vergnaud, discípulo de Piaget, profesor emérito de lo que sería el Conicet en Francia, uno de los fundadores de la didáctica de la Matemática y psicólogo cognitivo mundialmente conocido”.

“Además, se le debe, entre otras cosas, cómo se construyen conceptos complejos en ciencia, trabajo que ha derivado en la Didáctica Profesional, esto es cómo se aprende en las profesiones. Así fue como nos conectara con él, algo que me parecía mentira”.

SIMIENTE DEL DOCTORADO

“Fue tal el éxito obtenido en aquel primer congreso – resumió Rita -- que pensamos que con el impulso de Moreira y el apoyo de Vergnaud podríamos llegar a hacer un Doctorado de Enseñanza de la Matemática y la Física. Y así lo hicimos, como un sueño escrito en la servilleta de una comida entre colegas, a la manera de primer trazo de un horizonte que parecía inalcanzable”.

No resultó nada sencillo concretarlo. “Se trataba de una época difícil para nosotros en nuestra Universidad en la que encontramos una seria oposición. Pero apareció una persona, vicerrector entonces, que facilitó la marcha del proyecto en el Consejo Superior: Roberto Tassara. Igual que los respaldos de la profesoras Mabel Pacheco y Ana Taborga, secretaria académica”.

UN TRAJINOSO RECORRIDO

Al salir el aprobado proyecto empezó el peregrinar del grupo encabezado por Rita. “Hasta fines de 2009 consumamos una intensa labor de tres años para conseguir que la Comisión Nacional de Educación y Acreditación Universitaria (Coneau) lo acreditara, es decir que le diera reconocimiento”.

“Mientras, la influencia del apoyo de Vergnaud y Moreira fueron decisivos para la aprobación. Tras ganar una beca internacional, con la orientación de Vergnaud, voy a la Sorbone de París, Francia, donde durante mi curso de postgrado trabé una serie enorme de contactos con gente valiosa que trabaja allí en Didáctica de la Matemática”.

“Luego, en Barcelona, lo conozco a Josep Gascón y demás conferencistas invitados a los encuentros en Tandil. Es decir que gracias a una cadena de generosidades y gestiones, a un nivel impensado para nuestro pequeño y humilde grupo, conseguimos estas realizaciones que le dan una proyección enorme”.

“Sumamos en el grupo 14 personas, con una edad promedio de 30 años, con dos grandes: Inés Elichiribehety y yo, y la más chica de 23 años. Hay tres investigadoras del Conicet, cinco becarios del Conicet, dos de la Cecyt y demás en pleno avance”.

RECORD DE RECORDS

“La cuestión es que nos embarcamos en estos congresos que han triplicado las participaciones respecto al primer concrego, tanto en asistentes como en trabajos presentados. Hay 600 personas inscriptas y 320 trabajos enviados, de los cuales se aceptaron 240 mediante la correspondiente evaluación por el sistema doble – ciego”.

Concurren chilenos, colombianos, brasileños, bolivianos 10 profesores invitados y 3 locales que tienen previsto impartir, el martes 8, una decena de minicursos.

“La idea es que las personas conozcan y tengan interacción más intensa con los conferencistas y sus teorías – detalló Rita --, por ejemplo el curso de Vergnaud ha sido solicitado por 180 congresistas. Hay que hacer una gran logística organizativa para semejante intensidad a efectuarse en sólo 4 días”.

“Los problemas más espinosos los hemos sorteado gracias a las intervenciones del decano Manuel Aguirre Téllez, del  secretario general de la Unicen, Guillermo Corres, y demás funcionarios del Rectorado. Creemos que va a ser un suceso muy importante”.

CHARLA PUBLICA DE VERGNAUD

En calidad de antesala del acontecimiento está programada una reunión abierta a todo público, este lunes a las 19 en el Centro Cultural, calle Yrigoyen 662.

En ella “dialogarán sólo miembros de investigadores del Núcleo organizador y Gerard Vergnaud, para no someter a éste renombrado experto a una fatiga muy grande”, acotó la investigadora.

PRINCIPALES BENEFICIADOS

Los primeros beneficiarios de los congresos son los investigadores. “Nuestro Doctorado es el único de la Argentina formalmente reconocido por la Coneau; si no está acreditado aún es porque no ha habido apertura, pero sí puede extender un título. En éste momento tiene una matrícula de 40 estudiantes en 2 años, entre ellos también venezolanos, colombianos, bolivianos y chilenos, lo cual es muchísimo. Tanto que nos ha obligado a establecer un cupo”.            “También están ligados a la Licenciatura en Educación Matemática, creado en 2004 y que toma docentes del nivel terciario y los convierte en licenciados, con un promedio de 120 personas que son potenciales candidatos a culminar su formación de doctorado”.

En estos encuentros el Núcleo ha sumado “gente de Química y de Biología, porque los expertos invitados tienen también ese doble perfil. A su vez, los grupos de doctorando de nuestro país que asisten exponen sus trabajos y los someten a la discusión científica”.

EN BUSCA DE UN CAMBIO

A su vez, entiende Rita que “la investigación en enseñanza despierta un gran interés en muchos docentes, ya sea por el incentivo en tal sentido que reciben de las entidades oficiales o bien por el hecho de que hay un gran necesidad en la gente de encontrar alguna forma de cambiar las cosas de la enseñanza”.

“La escuela está en crisis en todo el mundo, no solamente en nuestro país, y lo que hacemos no es generalizable en todos lados. Hay que hacer una investigación muy controlada, de manera que creemos que los cambios no aparecerán en forma mágica sino gradualmente”, remató la investigadora quien, tras el contacto que nos dispensara, volvió a los exigentes pormenores programáticos del acontecimiento a punto de lanzarse.