Jueves 11 de octubre de 2018
Olavarría

De Alemania a la FIO para trabajar en proyecto de cannabis medicinal


De Alemania a la FIO para trabajar en proyecto de cannabis medicinal
 
Un joven estudiante de ingeniería química se encuentra en la etapa final de su estancia de investigación en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN, adonde llegó desde Alemania para colaborar con el proyecto de “Optimización en los procesos de obtención de derivados cannábicos para fines medicinales”. Se trata de Antonio Saxler, de 22 años, quien durante todo agosto y septiembre trabajó con extractos y compuestos bajo la dirección del referente local, Dr. Gastón Barreto.

Con un ya fluido español, Saxler contó que no le resultó difícil llegar a Olavarría porque Internet le fue de gran ayuda. “Lo más difícil fue ir de Ezeiza a Retiro por el tema del idioma”, contó. El joven estudia en el Instituto Tecnológico de Karlsruhe, una de las mayores y más prestigiosas instituciones académicas y de investigación de Alemania. Vino a la Argentina a través del Programa RISE del Servicio Alemán de Intercambio Académico, un organismo nacional alemán dedicado a promover el intercambio académico con universidades de otros países.

“Vi el proyecto en Alemania y me gustó”, sostuvo el muchacho, hijo de madre italiana y padre alemán. Es la primera vez que en su formación académica Antonio trabaja con cannabis medicinal, por lo que la temática fue totalmente novedosa. En Alemania –detalló- el consumo de cannabis es ilegal: “En algunos lugares están pensando en legalizarlo para uso medicinal, pero todavía no cambió mucho. En Berlín abrieron un shop y al mes lo cerraron, todavía falta investigación”, remarcó.

En los laboratorios de la Facultad de Ingeniería, el futuro ingeniero trabajó con el cromatógrafo, donde no manipuló muestras vegetales, sino que se propuso optimizar técnicas con la instrumentación e identificar algunos compuestos en extractos.

Eine neue Kultur

Lo que más disfruta Antonio de la Argentina es la cercanía entre las personas. “Me encanta, a la semana de llegar ya tenía amigos, gente que me escribía para armar algún plan, son muy abiertos”, consideró. Incluso, con un amigo argentino se fue a Bariloche a pasear: “Me impresionó la vista de ese lugar. Estuvimos en un hostel y a los dos días ya habíamos armado un grupo de 8 o 9 personas, salíamos juntos. Incluso luego me invitaron a un cumpleaños en Buenos Aires al que fui”, contó. Le gusta el asado y el mate, y como la mayoría de los estudiantes que llegan de otro país, destaca el sentido del compartir que la infusión genera; “cuando está lindo el día, la gente sale afuera y se sienta a tomar mate, se comparte”, subrayó.

Cuando vuelva a Karlsruhe, ciudad ubicada al sudoeste de Alemania, Antonio retomará sus clases de tercer año de Ingeniería Química. Pero antes pasará dos semanas en Perú; es su primera vez en Sudamérica y quiere aprovechar. “No estuve muy seguro de qué hacer porque si quiero visitar dos o tres lugares de un país todo está lejos y se pierden muchos días en el viaje, pero en Perú parece estar todo más cerca así voy a pasear allá”, detalló.

Finalmente, sostuvo que aún no sabe en qué campo de su profesión se desempeñará pero no le faltan ideas, ya que su país se caracteriza por tener algunas de las industrias más desarrolladas del mundo. “No estoy seguro de qué trabajar, me gustaría hacer algo con alimentos, o farmacia, allá está Bayer. Sino también en alguna empresa industrial como la BASF. Hay muchas cosas para hacer”, concluyó.