Convenios de la Unicen con entidades barriales: pujante y alentadora realidad muestra el Programa Barriadas
Concretó aquella suerte de “desembarco” barrial a mediados de julio de 2007, empujado por una decidida política de relación comunitaria. Ya en tiempos del fundador Osvaldo Zarini, y aún cuando el rectorado de Nicolini, la Universidad entendía que debía ayudar a la sociedad que le daba razón de ser a mejorar su condición de vida.
Pero aquel julio el fuerte viento social soplado por el rector Néstor Auza llegaba al norte de la planta urbana, despeinando los pastizales que todavía mostraba la placita del barrio San Juan y alimentando esperanzas de tiempos mejores.
Lo recibía la sanjuanina Mary Sánchez, venida hacía poco a Tandil, y que junto a su marido Noguera trataba de enraizar la impronta de la tenacidad sarmientina en las tímidas luces intelectuales de la Sociedad de Fomento.
Y allí, donde al lado de la Sociedad la Biblioteca lucía su servicio fresco, “la gente de Auza”, como decían en el barrio, depositó su proyecto Barriadas sembrando una ilusión que infló de orgullo pechos barriales y de los jóvenes voluntarios de la Universidad.
Es que desde entonces y hasta ahora, los 7 años de acción no sólo se afincaron sino que de la mano de los recursos humanos y tecnológicos, puestos al servicio de la gente pobre, creció y se propagó hacia otros barrios de la periferia urbana.
Barriadas pasó a revestir así categoría de área dentro de la Unicen y su servicio siempre público y gratuito de acompañamiento pedagógico a niños y adolescentes, entre los 6 y 16 años de edad, ganó en cantidad sin perder su calidad.
Hoy, Mary, la vecinalista de los primeros tiempos que ya no tiene a su amado Noguera, desayuna sus duros días y pasa la mano por sus rizos rubiones contemplando el desarrollo de la Biblioteca, los adelantos de la Sociedad y el retoño de la higuera de Sarmiento que preside la plaza con juegos, senderos y espacios verdes prolijos, sin los pastizales del recuerdo.
DOCE CONVENIOS
Miembros del Programa Barriadas, el ex rector Néstor Auza, el actual Roberto Tassara, demás funcionarios de la Unicen y vecinalistas concurrirán este viernes a las 13 al Centro Cultural Universitario para participar en la firma de una docena de convenios, con otras tantas bibliotecas, asociaciones civiles y sociedades de fomento barriales.
El objetivo principal de los acuerdos es generar una red de instituciones que aporten y trabajen en forma complementaria con la Universidad, para de esa forma promover las condiciones que permitan la continuidad y permanencia de menores en situación de riesgo educativo en la educación formal.
Esta iniciativa del Programa ha cosechado, como se recordará, varios reconocimientos institucionales importantes. Entre ellos figura el haber integrado el programa nacional Aprender Enseñando, desde 2005 hasta su finalización en 2009.
También resultó finalista en el Premio Presidencial 2006, concedido por el programa de Educación Solidaria del ministerio nacional de Cultural y Educación, y recibió el año pasado una distinción del programa nacional de Voluntariado Universitario.
LAS ENTIDADES
Son éstas las instituciones que rubricarán respectivos acuerdos con la Unicen, a través de Barriadas: Bibliotecas populares Tandil, Paula Albarracín de Sarmiento, Martín Fierro, Apronovid, Luis Vattuone, Cerro Leones, Bepo Ghezzi, Ernesto Valor. Asociaciones civiles De Corazón Tandilense y Casa del Niño en la Calle. Sociedades de Fomento La Esperanza y Villa Italia Norte.
También lo harán el Instituto “María P. Verdier, de Coronel Pringles y la Jefatura de Inspección, distrito Tandil.
Será la de este viernes una oportuna radiografía del avance registrado por aquella “gente de Auza” y sus seguidores hasta la alentadora realidad del presente, por supuesto bien fogoneada por la actual conducción universitaria.