Wednesday 7 de April de 2010

Científicos de la Unicen llevaron a la India su experiencia en captura de gas metano

Durante la última reunión de la de la Asociación Metano a los Mercados que se realizó en Nueva Delhi, la capital India, científicos de la Facultad de Ingeniería de la Unicén y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) representaron al país y explicaron los trabajos de Argentina en torno a la captura de metano.
El gas metano es uno de los mayores responsables del calentamiento global, por eso varios países promueven su aprovechamiento a partir de técnicas que generen energías limpias. En este ámbito, Argentina es una de las 19 naciones que buscan soluciones ecológicas en el marco de la Asociación Metano a los Mercados, y que fomentan proyectos que puedan ponerle un valor energético a este gas contaminante.
Por la facultad estuvieron presentes los ingenieros Estela Santalla y Gabriel Blanco, y por el INTA el ingeniero Jorge Hilbert. Ingeniería es una de las instituciones académicas estatales que más trabaja en el país en el estudio de proyectos que pretenden reducir emisiones contaminantes de metano y fomentar alternativas tecnológicas para el aprovechamiento energético.
Este gas se forma cuando la materia orgánica se descompone, en condiciones en que hay escasez de oxígeno. Específicamente, Metano a los Mercados se ocupa de promover el desarrollo de proyectos que capturen metano de cuatro fuentes de emisión: minas de carbón, sistemas de petróleo y gas natural, agricultura (manejo de desechos animales), y rellenos sanitarios. En estos dos últimos sectores los ingenieros han adquirido la mayor experiencia, y la India fue una gran vidriera para exhibir al mundo los avances de Argentina y de Olavarría en particular en la captura y utilización de gases de efecto invernadero.
Uno de los representantes nacionales, la ingeniera Estela Santalla, admitió que “desde el punto de vista ambiental este evento va en el mismo sentido que el Protocolo de Kioto sobre el cambio climático en cuanto a la intención de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque con mecanismos diferentes, bajo una mayor flexibilidad en relación a los plazos y a las metas de reducciones a alcanzar. Una de las facetas más interesantes del evento fue la identificación de las barreras que impiden la realización de proyectos de captura de metano en los diferentes sectores de los países miembros, como la falta de financiamiento, barreras institucionales, cuestiones legales, entre otras. Si bien el encuentro tuvo su lugar asignado a los inversores y a las nuevas tecnologías, el eje no se apartó de mostrar los esfuerzos mundiales por preservar el ambiente.
Argentina tuvo una amplia participación en la cumbre India, y los ingenieros ofrecieron conferencias sobre la situación del país en cada uno de los sectores. El stand atendido por los argentinos concentró la atención de una gran cantidad de especialistas de todo el mundo, en parte porque los trabajos mostrados en los sectores de mayor desarrollo han demostrado eficacia y sustentabilidad.
“Tuvimos la posibilidad de mostrar cómo estamos a nivel tecnológico, con el manejo de residuos, de efluentes que generan metano, con proyectos para generar electricidad o energía térmica, mostramos la actualidad de la agricultura, con la cría intensiva de animales, los tambos, feet lot. Tenemos varios proyectos en estado de prefactibilidad en diferentes provincias que están al aguardo de mejores condiciones económicas para iniciarse y que han sido presentados en el evento”, señaló Santalla. “Lo que hacemos en la Facultad de Ingeniería es desarrollar estudios de factibilidad de los proyectos y acompañar a los desarrolladores en la búsqueda de financiamiento y en la implementación de nuevas”, remarcó.

La experiencia en Olavarría


En Argentina hay diez proyectos de rellenos sanitarios con captura de biogás, y dos que ya están avanzados en el uso de ese gas. El de Olavarría es uno de ellos, y el único en el país que fue realizado con recursos locales, con técnicos locales, y con tecnología local.
El proyecto impulsado por Ingeniería contempla, en principio, la adaptación de la planta de biogás para alimentar un horno pirolítico para el tratamiento de los residuos patogénicos. La planta tiene una capacidad para 30 años y se pretende que el biogás esté disponible como recurso energético renovable para los casos en que la sustitución del gas natural resulte viable.