Aseguran que “el 75% del territorio es apto para generar energía eólica”
Con motivo de la conmemoración del Día del Viento, María Cecilia Gareis, de la Asociación Civil de Licenciados en Diagnóstico y Gestión Ambiental (ACLDGA), remarcó la importancia de la energía eólica en las sociedades actuales y la incidencia que ese recurso tendría para un futuro más sustentable.
Gareis, describió que en la actualidad “la industria eólica viene experimentando un fuerte crecimiento año a año. Esto se debe a que a nivel internacional el desarrollo de la energía eólica es un hecho, y comienzan a aparecen otras fuentes renovables en donde los avances tecnológicos posibilitan que se vuelvan competitivas internacionalmente y de esta forma se convierten en una alternativa más a la energía fósil”.
Los 5 países que mayor capacidad de potencia instalada (cantidad de MW instalados) poseen son, en orden, EEUU, Alemania, China, España e India.
¿Cuál es la situación en Argentina? “Actualmente existen 14 parques eólicos en nuestro territorio, en donde el mayor número se encuentra instalado en la provincia de Chubut principalmente, y en Buenos Aires”, describió la especialista.
¿Es posible generar energía eléctrica a gran escala en nuestro país a partir del recurso eólico? “No solo es posible sino que a diferencia de muchos otros países, Argentina cuenta con mucho a su favor: el 75% del territorio es potencialmente apto para generar energía a partir del recurso eólico; es gratis y abundante; existen recursos humanos formados en el tema; hay empresas argentinas que fabrican aerogeneradores. Además, el año pasado se sancionó el decreto reglamentario de la ley nacional de fomento al desarrollo de las energías renovables, lo que incentiva económicamente la generación eléctrica a partir de estas fuentes”.
Y agregó que “un aspecto no menor que debe mencionarse es que la energía eléctrica generada en el país no alcanza para abastecer la demanda nacional por lo que es necesario importar energía eléctrica de países aledaños”.
En términos ambientales los beneficios son ampliamente conocidos: no emite gases contaminantes a la atmósfera ni material particulado (polvo); el consumo de agua es prácticamente despreciable (0,004 litros por kWh); se complementa con actividades agrícolo-ganaderas dado que ocupa tan sólo del 2 al 5% de la superficie total; permite el desarrollo de zonas rurales.
Por todo lo anterior, se preguntó “¿por qué aún no se ha avanzado en Argentina sobre la energía eólica? Como todo, se requiere de voluntad política e interés social. Contamos con los recursos y todo lo necesario para iniciar el despegue. ¿En algún momento nos daremos cuenta de lo mucho que tenemos y lo poco que lo aprovechamos?”.