Miércoles 12 de junio de 2013
Tandil

“Me formé y soy agradecido de la Universidad pública”

“Me formé y soy agradecido de la Universidad pública”

“Me formé en la Universidad del Centro y soy un agradecido de la Universidad pública y de la institución. Tandil y su comunidad deben saber lo que tienen con una universidad con el nivel que entre todos se logró sostener en las épocas difíciles y seguir adelante hoy en día”.

Con esas palabras, el doctor Carlos Lanusse (FCV, Unicen), agradeció el espacio desde el cual se formó y desarrollo la totalidad de la carrera científica y académica que le permitió, entre otros logros, recibir recientemente una distinción de la Fundación Konex.

En declaraciones realizadas a Multimedios El Eco, señaló que es un premio “para un equipo. No concibo, en ciencia -como en tantos otros aspectos de la vida laboral- que los logros sean de una sola persona. Siempre hay un equipo atrás y todo lo que se ha logrado es gracias al grupo de trabajo y de gente con compromiso que hace que las cosas sean posibles”.

En otro momento, indicó que así como hay distinciones “que pueden ser otorgadas a un trabajo en particular o a un aporte científico específico, éste es un premio a la trayectoria, es decir el aporte global de un docente o investigador al sistema”.

Lanusse planteó que “a los científicos se nos mide con distintos parámetros. Uno de ellos pasa por las producciones científicas (artículos que se hayan aportado con información novedosa). Eso hoy tiene una manera de valorarlo muy específica a través de lo que se llaman los indicadores bibliométricos. No hay nada más importante para un investigador que algún otro -en otro rincón del mundo- utilice, cite o mencione su información producida”.

Agregó que “otro elemento que juzga la trayectoria es el aporte de corte institucional, es decir el que ha hecho ese investigador a su disciplina en el ámbito en el que se desarrolla. Eso se valora a través de los recursos humanos, es decir cuántos discípulos se formaron y cuál es el destino de ellos”.

El distinguido afirmó que “puedo contar con mucho orgullo que empezamos en la Facultad de Ciencias Veterinarias en 1992, cuando regresé de Canadá, en una oficina que era poco más que dos por dos, con un escritorio únicamente. Hoy tenemos un laboratorio equipado a primer nivel internacional, que tiene más de 20 personas trabajando. Es el mérito de todos y es la carta de presentación más importante que tenemos de cara a este tipo de distinciones o a lo que el mundo mira de la ciencia”.

El equipo de Lanusse es especialista en farmacología veterinaria, por lo que “trabajamos en comprender los fenómenos que rodean a la acción de los fármacos que se usan en veterinaria, en animales domésticos”.

Si bien se trabaja algo con fármacos antimicrobianos, “nuestro principal blanco son los antiparasitarios. El trabajo global es tratar de optimizar que ese fármaco que le administramos a ese animal parasitado pueda llegar al lugar al que tiene que hacerlo y cómo lograr que sea efectivo”.

Es que “un parásito, una bacteria o una célula tumoral siempre desarrolla mecanismos para sacarse de encima al compuesto que lo va a matar. Trabajamos en la relación de la farmacología de las drogas antiparasitarias con su acción en el blanco –un parásito- y tratando de entender cuáles son los mecanismos que el propio parásito desarrolla para poder evadir la respuesta del fármaco”, explicó.