Thursday 5 de July de 2012

“Hay predilección por criminalizar a chicos y vincularlos con la violencia”

 “Hay predilección por criminalizar a chicos y vincularlos con la violencia”

Sara Cánepa es asesora de la senadora María Isabel Gainza en la Comisión de Niñez de la legislatura provincial, y visitará la Facultad de Ciencias Sociales hoy jueves 5 de julio. Dará una conferencia sobre “Infancia, Juventud y Medios", a las 19 en el aula C5, en el marco del trabajo que desarrolla la Agencia de Noticias para la Niñez y la Adolescencia,  ZUM.

Pregunta: ¿Cómo evaluás la cobertura periodística de los temas vinculados a la infancia?

Respuesta: A los medios les pasa lo que sucede con todos los actores, el tema es asumir y hacer efectiva la ley. Hay instituciones que se sienten ajenas a las leyes de infancia y a los medios de comunicación les sucede particularmente porque siempre prima el criterio empresarial o el factor noticioso. Existe una tendencia a marcar solo un aspecto de la realidad que tiene que ver con no sentirse parte de la obligación de efectivizar los derechos. Hay una predilección por criminalizar a los chicos, prejuzgar y vincularlos con la violencia en lugar de generar consensos, redes y proteger.

P: ¿A qué crees que se debe esta ausencia de promoción de la ley por parte de algunos medios y periodistas? ¿Es falta de conocimiento y compromiso, o sólo interés por privilegiar lo que vende?

R: Creo que es una combinación. Y me parece que a todas las profesiones nos pasa lo mismo. No tenemos una formación humanística republicana en el sentido más profundo del concepto. Además, si los gobernantes, quienes deberían tener la máxima claridad en estas cuestiones, confunden la ausencia de políticas públicas con la necesidad de políticas de seguridad, entonces hay una gran confusión. Es vital que el funcionario público sepa  de qué se trata la construcción de la ciudadanía. Y los medios también tienen una gran posibilidad de otorgarle a la gente elementos para reclamar a las autoridades, pero además para poder actuar.

P: Hay veces que el periodismo intenta difundir lo público pero cuando pregunta, sobre todo en temas de niñez, los funcionarios se paralizan ¿A qué lo atribuís?

R: Es que se ha instalado una terrible práctica punteril y verticalista, por eso si los funcionarios no tienen concepto republicano estamos en problemas. El funcionario es funcionario público. No se le está preguntando qué hace cuando va al baño. Uno está pidiendo información pública, esto es derecho a la información. Todos los instrumentos de Naciones Unidas hablan de la obligación de los Estados de difundir derechos. Pero acá no se difunde. Fijáte sino qué diferencia habría si en vez de gastar tanta plata en publicidad oficial se difundieran derechos.

P: Si los medios construyen una imagen de la adolescencia vinculada a la violencia y a la inseguridad ¿Qué pasa con la sociedad civil?

R: Es un ida y vuelta. Los gobernantes, algunos actores de la sociedad y los medios mayoritarios que se van retroalimentando en una sola visión. Por ejemplo, yo nunca leí en los medios de mayor alcance una nota que abordara la compleja situación de un chico empuñando un arma por primera vez. El adolescente aparece siempre en policiales, instalado como delincuente ¿A qué contribuimos con esto?

P: En Olavarría, hace unos 15 días,  sesionaron las comisiones de Derechos Humanos de la legislatura provincial y se expusieron allí graves casos de violencia institucional por parte de la policía ¿Qué es lo que se necesita para que los abusos dejen de ocurrir?

R: En realidad el problema con niños y  adolescentes no es de la fuerza policial sino de los gobernantes. Los poderes ejecutivos provincial y municipal son quienes deben generar los mecanismos para tratar con niños y adolescentes. La policía no debe tener más contacto con ellos. Los gobernantes dicen ‘la policía  no debe hacer tal o cual cosa’ pero en la realidad lo hacen. Te dicen que hicieron una cantidad de cursos de Derechos Humanos pero si los pagaron que les pidan devolución del dinero porque no sé qué entendió cada quien. Los chicos no deben pisar la comisaría y la policía no puede revisarlos.

P: ¿Por qué creés que hay ciudades donde el abuso policial ocurre con más frecuencia?

R: Creo que ocurre en todas proporcionalmente a su realidad y que tiene que ver con complicidades. Hoy por ejemplo existe en La Plata, en Capital y lo deben tener también en Olavarría,  una connivencia en determinados barrios que tiene que ver con el consumo de droga de los chicos, la venta por parte de sus mismos familiares y la complicidad policial y política. Pero todo esto no sucedería si el Poder Judicial no fuera cómplice, si los fiscales se dedicarán a investigar.

Lo que deben saber padres e hijos para protegerse del abuso policial

Ningún niño, niña o adolescente  puede ser interceptado en la calle o aprehendido sin una orden judicial. Si esto sucediera los policías deben explicar las razones de la “demora”. No pueden ser revisados y mucho menos golpeados. “Esto es  una resolución del ministro Casal para la provincia de Buenos Aires. Si hay en juego un delito, inmediatamente tienen que comunicarse con el sistema penal juvenil. Y luego debe tomar acción el municipio, es una obligación que genera la ley 13. 298. El que debe intervenir es el municipio y sus operadores son quienes deben  garantizar que se respeten los procedimientos”, precisa Cánepa.

(Fuente AZ-FACSO)