Políticas, Prácticas y Experiencias Educativas
Interrogarse en la actualidad acerca de cómo son interpeladas las políticas, las prácticas y las experiencias que dan lugar a múltiples y heterogéneos órdenes escolares y educativos supone considerar el entrecruzamiento entre, por un lado, las diferentes reformas al estado y al sistema educativo, y por otro el desplazamiento de sentido de las racionalidades políticas, las gramáticas escolares y las relaciones de autoridad que estructuraron estrategias, instituciones, vocabularios e incitaron a específicas prácticas de gobierno. Interrogante que atravesó cuatro mesas de trabajo en las que se congregaron ponencias provenientes de Argentina, Chile, Uruguay y Brasil.
En primer lugar, ¿desde qué perspectivas, objetivos y metodologías se abordan las actuales políticas educativas? fue el interrogante que atravesó el trabajo de la mesa Epistemologías de las Políticas Educativas coordinada por Juan Suasnabar (UNICEN) y comentada por Cesar Tello (UNTREF) en la que se debatió sobre las perspectivas y posicionamientos epistemológicos y metodológicos desde los cuales se va construyendo el conocimiento del campo de las políticas educativas en el que se entrecruzan, tensionan y problematizan las relaciones entre la indagación, el deber ser y el proceso de toma de decisiones. Debate que concluyó con la necesidad de incrementar la vigilancia epistemológica sobre el límite de las categorías y objetos tradicionales en el estudio de las políticas educativas; poniendo en diálogo las múltiples agencias e instituciones productoras de conocimientos y de políticas: organismos nacionales, regionales e internacionales, instituciones de educación superior universitarias y de formación docente, organismos gubernamentales y no gubernamentales. En segundo lugar, ¿cómo son interpeladas las tradicionales lógicas ordenadoras de lo escolar? ¿es posible observar la emergencia de políticas sociales y educativas, formatos, prácticas y experiencias educativas alternativas en la tarea de educar e incluir? Interrogantes abordados desde la mesa Formatos escolares y nuevas experiencias educativas que -bajo la coordinación de María Laura Bianchini y María Cristina Dimatteo (UNICEN) y los comentarios de Guillermina Tiramonti (UNLP)- estuvo centrada en la preocupación por la inclusión en relación a un dispositivo escolar que da respuesta a la ampliación de los derechos de las últimas décadas. Diferentes trabajos vinculados al uso y apropiación del tiempo y espacio escolar, al arte, la comunicación, las nuevas tecnologías, la enseñanza de los idiomas, las ciencias sociales, naturales y los derechos humanos; así como la formación docente y la educación sexual a las que se suman los programas socio-educativos para la inclusión educativa que también interpelan el formato escolar moderno, ponen en evidencia cómo la urgencia social resta visibilidad al nuevo mandato cultural que pareciera romper –en el espacio escolar- con las tradicionales relaciones de dominación.
En tercer lugar, ¿bajo qué viejas y nuevas estrategias de gobierno son interpeladas esas políticas, prácticas y experiencias? ¿qué tensiones y sentidos permanecen y cuáles se modifican en torno a la regulación de las subjetividades y los vínculos escolares?. Interrogantes que -abordados desde la mesa Gobierno, políticas y prácticas de inclusión social y educativa coordinada por Analía Errobidart y Natalia Correa (UNICEN) y los comentarios de Gerardo Bianchetti (UNSA)- estuvieron centrados, por un lado, en la relación entre la escuela y los programas sociales bajo la hipótesis de estar frente a políticas que parecieran mantener contenidos a los jóvenes en nuevas estructuras institucionalizantes, y por otro lado, al análisis de programas y experiencias innovadoras que buscan aportar al fortalecimiento de la escuela secundaria. Las presentaciones –muchas de las cuales plantean líneas de continuidad entre las políticas públicas actuales y las de los `90- ponen en evidencia la importancia y necesidad de revisar el alcance del polisémico concepto de inclusión propio de este período de desestructuración del Estado moderno y consolidación de nuevos modos de intervención estatal, así como las similitudes y diferencias con los procesos de integración asociados al período de centralidad del Estado. Inclusión e integración –centro de debate de esta mesa- emergen como categorías que no sólo suponen un rol distinto por parte del Estado, sino la necesaria comprensión de la existencia de cambios sociales y culturales.
Por último, y en cuarto lugar, el interrogante ¿qué tensiones y sentidos permanecen y cuáles se modifican en torno a la regulación de las subjetividades y los vínculos escolares? atraviesa la mesa Políticas y prácticas de convivencia escolar, vínculos y conflictividad que -bajo la coordinación de Natalia Cuchan (UNICEN) y los comentarios de Daniel Míguez (UNICEN)- se centró en el análisis -desde una perspectiva sociocultural, histórica y política- del surgimiento de las políticas y prácticas –del orden nacional e internacional- referidas a la regulación de los vínculos escolares. Los trabajos –particularmente vinculados a las nuevas proclamas de mediación y convivencia, así como a la construcción de la autoridad pedagógica- vislumbran tensiones entre sentidos y subjetividades que interpelan el formato escolar disciplinar moderno permeado por contextos de exclusión social y cultural que indefectiblemente instalan fuertes paradojas en la construcción de las normas. Mientras se enfatiza en el desarrollo de políticas de convivencia y participación -centradas en la restitución de derechos- nuevos interrogantes plantean desde qué lugar, quién y por qué habilitar al “otro” a ser escuchado.
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