Unicen nombró profesores eméritos a Huarte y Cagliolo
Ante el Aula Magna colmada de presencias el rector de la Universidad Nacional del Centro contador Roberto Tassara, la secretaria académica profesora Mabel Pacheco, los decanos de las facultades de Ciencias Humanas licenciada Silvia Spinello, Ciencias Económicas doctor Alfredo Rébori, Ciencias Veterinarias doctor Marcelo Aba y el vicedecano de Ciencias Exactas doctor Martín Santiago encabezaron la noche de este jueves el anunciado acto de entrega de distinciones a docentes y no docentes con 25 años de labor en la Casa de Estudios además del nombramiento, en calidad de profesores eméritos de la Unicen, del profesor Gabriel Huarte y el contador Manuel Omar Cagliolo.
Las oratorias de ocasión las abrió el Rector improvisando, entre otros conceptos, “cada año somos más los que cumplimos 25 años de trabajo, pero no por eso dejamos de formar parte de una misma familia. Es una enorme alegría decirles Gracias por todo lo que aportan a nuestro crecimiento y sepan que tendrán, en su labor, nuestro permanente respaldo”.
Hacia Huarte y Cagliolo dirigió conceptos plenos de afecto, destacando el “enorme valor agregado que ambos han mostrado en sus trayectorias. Con Manolo, por caso, somos graduados de la primera promoción de Económicas de la Universidad y gracias a él – adornó cual rasgo íntimo de amistad – tuve mi primer departamento”.
Subrayó Tassara, al cierre, que “siempre, en todo momento, estuvieron con Huarte a disposición de esta Casa”.
EL MEDALLERO
Uno a uno los trabajadores premiados desfilaron los estrado para recibir, de las autoridades, las medallas que certifican las Bodas de Plata laborales. Fueron los que siguen, con algunas ausencias:
Económicas: María Fernanda Hernando Alegre, Rodolfo Corradetti, Silvina Etcheverría, Fernando Gonzáles Guerra y María Eugenia Renis.
Exactas: Carlos Couayrahourcq, Inés Elichiribehety, Laura Fernández, Héctor Ranea Sandoval, Walter Salgueiro y Marcelo Stipcich.
Humanas: Silvia Fernández Soto, Claudia Floris, José Luis Lens Fernández, Liliana Mauhourat y Esteban Ramljak.
Veterinarias: Guillermo Arroyo, María Leontina Bakker, Gabriela Cadenazzi, Marcelo Catalano, Heraldo Colantonio, María Cecilia García, Claudia Lutzelschwab, Luis Medina, Eduardo Ponssa, Sergio Sánchez Bruni, Humberto Sappia y Julio Silva.
Rectorado: Claudia Battaia, Catalina Medrano y Sandra Pantusa.
POOFESORES EMERITOS
La decana Spinello, de Humanas, se encargó de reseñar el curriculum de Gabriel Huarte enviado por el Consejo Académico de dicha facultad al Consejo Superior al proponer su nombramiento, subrayando la condición de docente (“siempre lo fue”), ex decano, ex vicedecano, investigador y “compañero inagotable hasta el tiempos políticos muy difíciles”.
Recibida la premiación, Huarte, emocionado, reflexionó con calidad y elegancia acerca de su carrera académica y su vida entera desde cuando “a caballo junto a su padre iba a la Escuela del paraje Base Aérea, pasando por su condición de trabajador administrativo de Metalúrgica Tandil junto a Cagliolo.
Dijo luego que si bien la ciencia “nos da el conocimiento, hay que conocer qué pasa en el lugar, ir a él, para entonces poder ayudar mejor a mejorar la vida del semejante. Aprendimos y gozamos de libertad, pero nos falta igualdad, mientras aquella fraternidad que también clamaban los franceses revolucionarios ha sido hoy reemplazada por la solidaridad, de modo que para completarla hay que ayudar a resolver los problemas del prójimo”.
Tras sus palabras, celebradas de pie por toda la sala, el decano Rébori hizo alusión a la trayectoria de Manuel Cagliolo, tanto académica como personal, amén de su contribución permanente al desarrollo de la facultad de Económicas. “Se trata de un sembrador a imitar y líder académico, acentuó el Decano entre otros elogiosos conceptos.
Por su parte el distinguido dijo un breve mensaje adhiriéndose al contenido de lo expresado por su colega emérito, considerando que “con Gabriel somos soldados de trinchera educativa. Esto que recibo es un mimo a mi alma que agradezco muchísimo”. También de pie fue calurosamente aplaudido.
Un lunch compartido por todos le puso a la reunión especial un sello repleto de emociones, anécdotas y afectos.