Thursday 4 de July de 2013
Tandil

Inédito trajín implica el traslado al Campus de la Biblioteca de Unicen

Inédito trajín implica el traslado al Campus de la Biblioteca de Unicen

     El trabajo del traslado de sede – histórico por lo arduo y otras razones -- no es nuevo, ya que comenzó en agosto de 2010. Pero ahora es inminente el colosal movimiento físico que llevará a los 55.000 libros de la  Biblioteca Central de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires desde la histórica sede de Pinto y Chacabuco a la tan nueva como espectacular levantada en el Campus, cuyo simbolismo preside, por ubicación y majestuosa estructura, todos los edificios que contienen la actividad en el paraje Arroyo Seco.

Así lo entiende la vicedirectora de esa casa del libro, Lucía Leibóff, quien hoy ocupa la dirección que dejara Zulema Grandinetti tras 40 años de labor, sólo 9 menos que la historia bibliotecaria nacida cuando el fundador de la Universidad, el maestro Osvaldo Marcelino Zarini, donara sus libros personales.

     “Desde el `98 soy vicedirectora”, memoró Lucía. “Claro, esta tarea implicó para nosotros una serie de labores previas de todo el personal, sin distinción de roles, desde hace meses. Etiquetamos toda la colección – unos 16 mil libros -- que pasará a acceso directo sumados a 32 mil que estaban en depósito”.

    “Hubo que reequitetarlos y cambiar las bases de datos para su búsqueda ágil por sector, con también etiquetas para su mejor búsqueda, todo un trabajo manual que llevó mucho tiempo. Todo esto sumado a las tareas habituales de atención del personal a los usuarios”.

     “Es que al crecer el acceso directo del servicio los ejemplares que están en el depósito se intercalan por códigos para que la colección mantenga su orden sistemático. En un primer momento, quienes encabezan el operativo pensaron que esta labor la harían con la mudanza, pero después cambiaron la decisión. “Hasta conseguimos carritos de supermercado para moverlos, para que el día del traslado ya estén todos continuos”, sumó la experimentada funcionaria.

   

LO QUE SE VIENE

 

   Estos son recién los preparativos de la mudanza. “Ahora viene la parte del traslado físico. “Gracias a la gran colaboración de Marcelo Artero, de la firma Los Pinos, contaremos con 300 cajones con los que trasladan pollos para llevar los libros con la colaboración de voluntarios, sean estudiantes o no; los equipos estarán formados también por bibliotecarios, ya que no se puede prescindir de éstos para conservar el orden, acá y allá”.

     “En principio, este trabajo nos va a demandar las dos semanas del venidero receso invernal, de 8 de la mañana a 6 de la tarde en cuanto a los bibliotecarios; los voluntarios tendrán turnos de 3 horas, rotativos. En un comienzo, respecto a la campaña de inscripción de voluntarios apuntamos al sexo masculino debido al peso del traslado, sin embargo entre los felizmente 80 inscriptos hay unas 60 mujeres, de manera que tendrán que tomar algunos envíos con un brazo cada una. En fin, veremos”.

   

COMODAS INSTALACIONES

 

   En el gran edificio nuevo hay suficiente lugar. “No obstante existe un plan de expansión que está incorporado, de movida, en la planta baja. Cada estante tendrá libre un porcentaje de espacio para crecimiento. Las salas de arriba no estarán destinadas a bibliografía; a futuro, y si el libro impreso sigue en vigencia, se llevarán libros arriba, si así lo permite el avance de la lectura digital”, estimó.

   En la actualidad “nuestra Biblioteca tiene una sola sala de lectura entre silenciosa y bulliciosa, si se quiere, pero allí habrá una sala silenciosa separada en boxes de lectura en grupo y espacios propios. Por caso el sector de Literatura tendrá un espacio especial”.

    Habrá capacidad para unos 400 usuarios, sentados, un mini auditorio y el servicio de teleconferencias con capacidad para 75 personas cada sala.

     El movimiento mientras se realiza la mudanza también está previsto. “Durante el traslado los chicos podrán seguir viniendo aquí a sacar libros; es más, podrán devolverlos allá a partir de una semana después del receso vacacional. Por ahora, los usuarios están padeciendo por ahí una atención de parte de los 17 agentes de nuestro personal, incluidos el informático, un poco demorada por la doble tarea del personal que envuelve libros. Sólo eso”.

 

COMISION DE BIBLIOTECA

 

   “He solicitado a las autoridades la incorporación de más personal para completar el servicio que ofreceremos en el Campus, además de una especie de intendente del lugar que controle todo el funcionamiento estructural”, completó.

   Hay, en plena labor, “una Comisión de Biblioteca que está trabajando integrada por la secretaria académica profesora Mabel Pacheco, el secretario general ingeniero Guillermo Corres y otras personas por ellas nombradas como Florencia Sañudo y Ramiro Santiago”.

   La fecha de reinauguración de la Biblioteca no ha sido precisada aún, pero se aproxima a pasos agigantados en la entusiasmada imaginación de toda la comunidad universitaria, tanto de Tandil como de la zona de influencia. Será, sin duda alguna, algo que la historia lugareña escribirá con letras doradas.