Hola Ingeniería
(Fuente Prensa FIO) Cuando se inicia una carrera universitaria, las certezas que parecen guiar en el principio del camino comienzan a ceder. ¿Elegí la carrera indicada? ¿Qué voy a hacer cuando me reciba? ¿De qué voy a trabajar? Son algunas de las preguntas más frecuentes que se hacen los jóvenes que deciden formarse académicamente , y que se intentan responder en el Seminario de Introducción a la Ingeniería que forma parte del Programa de Ingreso de la FIO.
Cerca de 200 ingresantes asistieron al primer encuentro en común que se realizó en el SUM de la Facultad, donde fueron recibidos por la ingeniera Isabel Riccobene y un grupo de docentes.
"Lo que nosotros queremos es tratar de ver que hayan elegido la carrera que pensaban. Uno se puede equivocar muchas veces en la vida porque puede cambiar el curso de las cosas. A veces nos equivocamos y llega el momento de reafirmar si uno lo que piensa tiene que ver con lo que realmente va a hacer durante muchos años de su vida", comenzó la presentación el ingeniero Fabián Irassar, dirigida a estudiantes de Ingeniería civil, química, electromecánica, en agrimensura, industrial, en sistemas y de la Tecnicatura en Electromedicina ya que por motivos de diferencias de contenido, el Profesorado en Química y Licenciatura en Tecnología de los Alimentos hizo la actividad aparte.
Estereotipos
¿Qué pasa cuando se piensa en un abogado, en un contador, un profesor de teatro, una médica o una arqueóloga? Las imágenes estereotipadas fueron dando respuesta hasta llegar a la figura del ingeniero y un objeto que ha prendido en el imaginario social más que ningún otro: el casco. Acompañado por las risas de los estudiantes, Fabián Irassar se puso el casco de ingeniero y avanzó sobre la idea que los mismos jóvenes tienen de la carrera que eligieron.
"La ingeniería mejora la calidad de vida de las personas", exclamó un ingresante ante la pregunta de qué hace un ingeniero. ¿Cómo lo hace? "Solucionando problemas de la vida cotidiana", respondió otro. ¿Todo eso con un casco? Irassar expresó que "cada profesión tiene un estereotipo social que no es necesariamente verdadero y muchas veces es confuso". Celulares, Internet, el transporte, producción de energía, medicamentos, ropa, viviendas, fueron algunos de los alcances de la ingeniería que se mencionaron.
"Todos los que estudian ingeniería tienen estereotipos, nosotros los docentes podemos reconocer qué ingeniería van a seguir los alumnos que conocemos en el ingreso, pero en términos generales la ingeniería es una", explicó Fabián Irassar. "Es más, en la historia la ingeniería se dividía sólo en la militar y la civil (la que hacía armas y la que no)", provocó risas en el auditorio.
Recorridos
Antes de comenzar con el recorrido histórico, se abordaron a grandes rasgos las inherencias de cada una de las carreras que se dictan en la Facultad de Ingeniería local. En los siguientes encuentros del seminario, los grupos de estudiantes se dividirán para trabajar particularmente.
El objetivo de la iniciativa que se incluye entre los contenidos que los ingresantes trabajan durante las primeras semanas en la Facultad, es que el alumno sea capaz de reconocer el campo profesional de la carrera elegida y sus aplicaciones, identificar los problemas propios de la profesión, disponer de herramientas para el abordaje de problemáticas sencillas e identificar la implicancia profesional en el desarrollo económico y social del país. Para eso abordan los planes de estudio, asignaturas comunes, competencias genéricas y el ejercicio profesional, entre otros contenidos. Esto, con la asistencia de docentes, investigadores y estudiantes avanzados.
Los primeros contenidos de ingeniería en la historia de la República Argentina, datan de la Universidad de Buenos Aires, a partir de 1822. Desde allí y hasta la actualidad, Irassar ubicó en tiempo y contexto, las creaciones de las diversas carreras de ingeniería a lo largo y ancho de todo el país, con la misma importancia que las leyes de educación superior y las reformas universitarias hasta llegar a la actualidad, en el año 2016, en el que más de 200 jóvenes decidieron comenzar su formación académica en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN.
Con esta actividad, la institución local reflejó que si bien son muchos los desafíos que deberán sortearse hasta llegar al título anhelado, el acompañamiento a lo largo del camino, la formación humanitaria y el compromiso académico, están asegurados en Ingeniería.