Fiebre aftosa: "Pese a los conflictos, Argentina continúa libre sin vacunación"

La experimentada opinión recogida del epidemiólogo brasileño Saraiva Vieira -expuso en el seminario de Salud Pública en el Campus de la UNICEN- ubica a Bolivia, Ecuador y Venezuela como pésimos ejemplos. La vigilancia fronteriza del cono-sur "también es buena".

"La finalidad de mi trabajo es cooperar con los países del Mercosur para erradicar la fiebre aftosa; sin embargo tenemos todavía tres países, Bolivia, Ecuador y Venezuela, donde la enfermedad sigue entre epidémica y endémica y nuestro trabajo queda rezagado, con poca información y en un segundo plano, por los conflictos políticos y socio-económicos que padecen. A diferencia de los países del cono sur, como Argentina, les faltan políticas claras para combatirla".
En esta expresión resumió el master en science brasileño Víctor Emmanoel Saraiva Vieira el panorama que aún preocupa acerca de la influencia de tal patología vacuna. Lo hizo durante su participación en el anunciado seminario "Visión continental de la salud pública veterinaria" mantenido los días 25 y 26 de agosto en el Campus con la organización del área homónima de la facultad de Ciencias Veterinarias, en el que fue invitado a exponer sobre "Estrategias de prevención y control de enfermedades y sistemas locales de salud".

Desacuerdos políticos

"En Ecuador tienen una epidemia muy fuerte como resultado de indefiniciones del pasado, falta de recursos y decisiones políticas, con casi todas las provincias afectadas. En Venezuela la situación es diferente porque hay un enfrentamiento entre los sectores públicos y privados, debido a lo que no se concretan acuerdos acerca de trabajos para la erradicación", amplió el experto.
"Los demás países siguen bastante bien la programación. Colombia combatió bien para bloquear el brote recibido desde la frontera ecuatoriana, mientras que en Perú el riesgo se mantiene porque su país vecino poco hace. Esto es algo invariable; siempre sucede".

En nuestro país

Acerca de la situación argentina, afectada desde hace más de un año por el conflicto entre el Gobierno y el campo, Saraiva fue claro. "Desconozco datos sobre el nivel micro de la cosa, pero desde el punto de vista macro se está haciendo un buen trabajo", opinó.
"El año pasado incrementaron las numerosas áreas libres de la enfermedad sin vacunación, como la patagónica norte. Argentina ha colaborado mucho con nuestro programa (llámese Panaftosa/0ps) que es la vigilancia epidemiológica, porque tiene una organicidad de trabajo consensuado entre lo público y lo privado y una modalidad de colaboración muy fuerte que, pese a las dificultades internas, no ha decaído".
"En las fronteras la situación es muy buena también. En las zonas de vigilancia fronteriza con Bolivia, Paraguay y Brasil se continúa trabajando en común entre los cuatro países con un intercambio franco de información. Todo esto es un buen germen para trabajos futuros de intensificación productiva y económica del Mercosur", añadió el especialista.