Adultos mayores visitaron estancia Bella Vista
Adultos Mayores pertenecientes a la Extensión Áulica de la Universidad Nacional del Centro, realizó una salida rural. El lugar elegido para en esta oportunidad fue la Estancia Bella Vista.
Esta actividad coordinada por la Profesora Mónica Menchón y guiada por la Alumna de 4º año de Licenciatura en Turismo Elizabeth Cordero, se enmarca dentro de la experiencia que alumnos universitarios de esta carrera realizan por segundo año consecutivo, con alumnos del Programa de Adultos Mayores de la Unicen.
La Estancia "Bella Vista", actualmente utilizada para él descanso de sus propietarios, se encuentra ubicada muy cerca de la ciudad y bordeada de una ordenada plantación, característica de las propiedades de la familia Santamarina.
Cuando en 1864 Don Ramón Santamarina compra éstas tierras, lo hace en 2 lotes, uno de media legua comprado a Thompson y otro de una legua a un tal Olinden y en cuya área ya había una población con el nombre de "Bella Vista", ésta sería su segunda estancia, pero fue la única que utilizó para su vida familiar.
En 1875 Don Santamarina había adquirido los terrenos linderos a la estancia, ampliándola y forestando sus campos, plantando una gran cantidad de árboles y proyectando caminos circundantes con la idea de construir la casa principal, galpones, casas para los peones y dependencias varias para utilizarla como residencia rural permanente y exclusiva de la familia. La casa comenzó a construirse en 1880. la casa construida en un sencillo estilo ítalo-pampeano fue reformada varias veces, hasta que en 1910 adquirió su imagen actual. Las refacciones fueron realizadas por el Arquitecto Nordman a pedido de la segunda esposa de Santamarina Ana Irazusta, dado que por las numerosas refacciones que había tenido el antiguo casco necesitaba una nueva fisonomía que englobara en todo su conjunto un estilo definitivo. La casa es de una sola planta rectangular y subsuelo, en su frente se destaca una amplia escalera central de dos tramos opuestos que convergen hacia el suelo, una galería con hermosas columnas que sostienen un entablamento que en si fiso ostenta el nombre del establecimiento. Desde allí se balconea el parque ya que la solana remata a los lados con barandales, este recinto semi abierto propone un ambiente agradable, sobre todo en verano.
La casa está dispuesta para albergar una gran familia, proyectada en planta elevada, distribuyendo las cocinas, depósitos, lavaderos y habitaciones para el servicio doméstico en una planta semihundida. Está diseñada radialmente en 30 habitaciones comunicadas entre sí, que se abren a un corredor oval y a un patio interior, por medio de una serie de grandes puertas. Este espacio central que ocupa el corazón de la residencia contiene macetas con plantas de adorno y en el centro la infaltable presencia de un aljibe. La casa dispone de 16 baños, dos comedores, uno de adultos y otro de niños, sala de recibo y escritorio, todo distribuido y decorado con muebles de distintas épocas, cuadros, fotografías y recuerdos.
La rodea un frondoso parque, magníficas coníferas arrastran sus ramas sobre los jardines. Mientras estatuas clásicas, fuentes rumorosas, cañoncitos de hierro, enredaderas, bancos dispersos o en conjunto marcan rincones de interés, de descanso, de conversación o plácida actitud contemplativa.
En uno de los costados de la casa se levanta un pequeño pabellón de mucha significación para la familia Santamarina, pues se guarda una de las carretas conque el fundador del clan comenzó a trabajar en Tandil, complementado con leyendas que hacen un poco de historia, algunos recuerdos y consejos paternos.
Allí se puede leer una placa que dice:"Esta carreta representa el símbolo de la mejor herencia que Don Ramón Santamarina legó a sus hijos; entereza en la adversidad, constancia y honradez en el trabajo y en la prosperidad tolerancia y bondad, dejado de ésta manera a sus descendientes un ejemplo a seguir"
La estancia fue visitada por prestigiosas personalidades y presidentes argentinos como Roca, Alcorta, Ortiz y Castillo.Luego de la muerte de Santamarina su viuda y heredera de la estancia, pasaba allí los veranos con sus hijos y nietos. Bella Vista pertenece actualmente a sus descendientes, grandes grupos de familia que la visita cada verano.