Educación | Sociedad
3 de julio de 2014

Programa Educativo para el Desarme y la Construcción de la PAZ de la Asociación Civil “Alfredo Marcenac”

Prof. María Margarita FORTE, Prof. Magalí FRANCIA y Lic. Mónica BOUYSSEDE

Una sociedad que promueve o justifica el uso de armas para proveerse seguridad, es una sociedad violenta con serias limitaciones para garantizar el desarrollo humano, independientemente del nivel de desarrollo económico que esa sociedad pueda alcanzar. Las estadísticas muestran que la mayor cantidad de muertes por armas de fuego se produce en conflictos interpersonales (2) y que el riesgo de muerte en situación de delito aumenta considerablemente cuando hay presencia de armas. En el período 1990-2008, murieron en nuestro país 59.339 personas por las armas de fuego, 44% de las cuales eran jóvenes. (3) Si bien las cifras no pueden dar cuenta del dolor social que produce la pérdida de vidas humanas, ponen en debate las concepciones violentológicas de las relaciones sociales y la necesidad de buscar estrategias que posibiliten un tránsito hacia formas de convivencia más pacíficas.

En respuesta a esta necesidad y en homenaje a los jóvenes muertos por las armas de fuego, la Asociación Civil “Alfredo Marcenac” puso en marcha en 2007, un Programa Educativo de concientización para el DESARME y la construcción de la PAZ, en el marco de la implementación del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas (ley 26.216).

El objetivo del Programa Educativo, inédito en nuestro país, es propiciar experiencias educativas que generen capital simbólico para la ponderación de la PAZ y concientizar sobre el riesgo que implica el uso de armas en situaciones de conflicto. En el abordaje, que es interdisciplinario, se combinan tres perspectivas: la educación para la paz, la construcción de ciudadanía y la promoción de los derechos de niños, niñas y jóvenes como grupo especialmente vulnerable a la problemática de la violencia. Está dirigido a docentes y alumnos de todos los niveles y modalidades del sistema educativo. También a estudiantes, de la Formación Docente, por la oportunidad que esta experiencia puede significar en su práctica profesional.

En el Programa Educativo interesa particularmente la PAZ como concepto estructurante del enfoque pedagógico que se ha asumido, entendiéndola como una condición o estado social y humano que se evidencia en los modos de resolver los conflictos. Esta condición al igual que la violencia, es construida y aprendida socialmente, por lo tanto puede ser enseñada. Si bien este dispositivo pedagógico no opera directamente sobre las condiciones estructurales de la PAZ a las que alude Galtung (2003), (4) sí tiene incidencia en las competencias socioafectivas necesarias para promover la paz cultural. En este sentido el programa educativo promueve y permite un modo de “interacción intensificada” (Mockus y Corzo; 2003), (5) entre niñas/niños y jóvenes en el espacio áulico, una comunicación permanente de tono afectivo, que permite confrontar las ideas y los argumentos de cada uno con las ideas y valores de los demás, acerca de los deberes y derechos de los ciudadanos.

En el Programa se pone especial atención a los conocimientos que deben construir los actores sociales para convivir en esta cultura compleja y en las prácticas socializadoras que deben ejercitarse para intervenir en ella. Se pretende el desarrollo de una ciudadanía activa con criterios de actuación para la vida social, reconociendo que cada persona es sujeto de derecho y de imputación, es decir, sujeto político. Esto significa pasar de la aceptación sin conciencia de los discursos violentos que transmiten los medios y que muchas veces acepta la escuela, a la práctica responsable de los derechos humanos y la resolución pacífica de los conflictos. En este marco el tratamiento del DESARME como contenido pedagógico provoca un interés espontáneo en los alumnos, quienes traen al aula el discurso de sentido común que avala, en la mayoría de los casos, la solución violenta de los conflictos y la naturalización del uso de las armas como estrategia social para la defensa de los derechos y el logro de la seguridad ciudadana. En este sentido, es interesante rescatar que los argumentos que circulan al momento de contrastar las opiniones con los datos sobre casos de muertes por armas de fuego, el análisis del rol del Estado, la discusión ética de valores y prácticas ciudadanas en relación al desarme, contribuyen a confrontar ideas y a pensar de manera crítica, alternativas válidas para la resolución de conflictos sociales en un marco de respeto por los derechos colectivos y una cultura de PAZ.

El enfoque interdisciplinario asumido en el Programa Educativo no sólo responde a la complejidad inherente a la educación para la PAZ, sino que intenta recuperar el estatuto epistemológico del arte como forma de comunicación, que no sólo reproduzca lo visible, sino que lo problematice y lo reconstruya de forma diferente. En la propuesta didáctica se busca tanto una implicación discursiva como afectiva que permita un acercamiento y reconocimiento del “otro”, para desnaturalizar las prácticas sociales en las que los otros son asumidos como seres “des-humanizados”, sin cuerpo, sin rostro, sin sentimientos. En este sentido, las propuestas de trabajo siempre son grupales y se utilizan diferentes lenguajes artístico-expresivos (música, pintura, expresión corporal) como una estrategia para comunicar, acompañar y reemplazar la palabra, particularmente cuando la palabra es acto y muchas veces acto violento.

En el camino del arte tenemos la posibilidad de hacer múltiples interpretaciones respecto de un mismo hecho, por ejemplo al encontrarnos con una producción visual, una danza o una pieza musical. Todo esto llevado al aula para tratar la violencia y el desarme, favorece la reflexión, la puesta en común de ideas, con opiniones y pensamientos diversos. De ahí la importancia de aplicar esta experiencia integrando las disciplinas, porque resulta más enriquecedor y compromete a las personas en todos los aspectos, permitiendo la manifestación del mundo interno.

La utilización de diferentes lenguajes, la implicación corporal y la argumentación como forma de comunicación grupal, rompe la lógica colectiva de la violencia y el silenciamiento, facilita la comunicación del propio punto de vista y permite producir mensajes a favor del DESARME y la PAZ que constituyen el propósito, la tarea específica del Programa Educativo. Estos mensajes, productos del trabajo grupal, se exponen en la comunidad (en el barrio, en el hospital, en las plazas), convirtiendo a los niños y los jóvenes en ciudadanos activos, que “opinan y dicen” cómo quieren vivir.

El Programa Educativo se implementó en doce instituciones educativas de Necochea y Quequén. Se realizaron más de 20 charlas y talleres sobre Educación para el Desarme y la construcción de PAZ en localidades de la región y del país. Se ha capacitado a 1200 personas, docentes y no docentes. Y son más de 1000, los niños y jóvenes que han participado de actividades propuestas en el marco de este Programa Educativo. El trabajo en territorio desde el año 2007 hasta el presente, ha permitido obtener valiosos datos sobre la aplicación de este dispositivo pedagógico para abordar la problemática de la violencia y la conflictividad social.

Notas:

1. La Asociación Civil “Alfredo Marcenac” se constituyó como grupo en octubre de 2006, a partir de una iniciativa de adultos y jóvenes de la comunidad de Necochea y Quequén, que decidieron actuar colectivamente después de la muerte de Alfredo MARCENAC, asesinado con un arma de fuego el 6 de julio de 2006.

2. En el marco del Programa de entrega voluntaria de armas, se denomina conflictos interpersonales a las disputas entre vecinos y conocidos, violencia de género, discusiones de tránsito.

3. Datos extraídos del informe de Spinelli, Hugo (2011) Mortalidad por armas de fuego en Argentina, 1990-2008. Buenos Aires- Organización Panamericana de la Salud.

4. Galtung, J. (2003) Paz por medios pacíficos. Paz y conflicto, desarrollo y civilización. Ed. Gernika Gogoratuz. Bilbao.

5. Mockus, Antanas y Corzo, Jimmy, (2003), Dos caras de la convivencia. Cumplir acuerdos y normas y no usar ni sufrir violencia, en Revista Análisis Político, Enero/abril 2003, Nº 48, Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. Ed. Unibiblos, Colombia.

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Prof. María Margarita FORTE:
Profesora de Educación Física. Profesora de Arte en expresión corporal. Docente. Jefa de área del profesorado de danza y teatro de la Escuela de Arte N° 500- Necochea. Integrante del Equipo Docente de la Diplomatura en Educación para la PAZ y el Abordaje de la Conflictividad Social, Facultad de Ciencias Sociales, Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén, UNICEN.
Contacto: margaritaforte [at] hotmail [dot] com
Prof. Magalí FRANCIA:
Profesora en Historia de las Artes Visuales (Facultad de Bellas Artes. UNLP). Integrante del Equipo Pedagógico de la Diplomatura Superior en Educación para la PAZ y el Abordaje de la Conflictividad Social, Facultad de Ciencias Sociales, Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén, UNICEN. Docente en Tecnicatura del Teatro y Artes Visuales en Escuela Provincial de Arte “Orillas del Quequén”.
Contacto: magalifrancia11 [at] gmail [dot] com
Lic. Mónica BOUYSSEDE:
Licenciada en Sociología. Co-Directora de la Diplomatura Superior en Educación para la PAZ y el Abordaje de la Conflictividad Social, Facultad de Ciencias Sociales, Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén, UNICEN. Docente. Madre de Alfredo Marcenac y Presidente de la Asociación Civil que lleva su nombre.
Contacto: msociologa [at] hotmail [dot] com