Lunes 26 de enero de 2015

México y Brasil disputan el liderazgo de la región, dijo Raúl Bernal Meza

México y Brasil disputan el liderazgo de la región, dijo Raúl Bernal Meza

La Alianza del Pacífico se ha convertido en un tema importante para México, pues podría generar división en el continente, de acuerdo con investigaciones realizadas en los últimos meses por Raúl Bernal Meza, de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), Argentina.

En el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, el también coordinador del área de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, dijo que la Alianza del Pacífico “puede tener a futuro elementos favorables, pero actualmente son negativos”.

Ha traído un nuevo modo de disputas por el liderazgo entre México y Brasil, cuando en las manos de la política de ambas naciones está buena parte del futuro de la región. Si la Alianza continúa habrá que enfrentarse a estos desafíos de la convergencia y la fragmentación. A través de esta alianza el fantasma de Estados Unidos retorna a AL como un factor de discordia y división, reiteró.

Asimismo, indicó que esta alianza tendrá impacto sobre el modelo ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América). Además, “podría generar división entre los países del continente, sobre todo entre los del sur, e incluso crear una lucha entre Brasil y México.

La Alianza del Pacífico es el proyecto de disgregación más formidable que haya surgido de manera contemporánea en América Latina (AL), genera división en parte de los países de Sudamérica.

En la conferencia también participó el investigador de origen peruano, Germán A. de la Reza, especialista en integración latinoamericana, quien coincidió en que “enfrentamos un desafío que estamos dejando pasar analíticamente, sobre todo en México, donde hay una versión dulce, pacificadora, de la Alianza del Pacífico como un medio de acercarnos a AL”.

La conclusión de Bernal Meza, precisó De la Reza,   es coherente con algo que ya se divisaba en 2003, cuando se detuvo el proceso de integración hemisférico; las negociaciones del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), a solicitud de Brasil y Venezuela; la fractura evidente que se veía en la región entre algunos países dispuestos a realizar tratados de libre comercio con Estados Unidos, y la otra parte, que ya los había negociado en buena medida.

(FUENTE: Medios de México)