La educación y la práctica reflexiva
Numerosos especialistas a menudo han señalado la escasa vinculación entre la intensa y fructífera investigación educativa y las transformaciones necesarias en las experiencias que se llevan a cabo en las escuelas. Esta distancia parece alcanzar no solo a las acciones organizadas desde los órganos de conducción de los sistemas educativos y las prácticas reales que suceden en las instituciones sino también a las decisiones y estrategias que adoptan los docentes respecto de lo que realizan día a día como parte de sus responsabilidades profesionales. El tema es de particular interés cuando los esfuerzos investigativos se centran en las prácticas docentes y sus contextos de acción.
Es un tema relevante, que requiere de esfuerzos de todos los actores comprometidos con la educación y la enseñanza en el sistema educativo y en los diversos contextos de intervención pedagógica que han ido surgiendo y expendiéndose durante las últimas décadas, a la luz de las políticas sociales y educativas que pusieron foco en la transformación y alcance del sistema escolar.
En oportunidad del Encuentro Preparatorio la tarea realizada consistió en extender la convocatoria a participar del evento que tendrá lugar el año próximo, a docentes y directivos de escuelas secundarias con las que el grupo ha mantenido relaciones de colaboración y asesoramiento en procesos de mejora institucional, así como a docentes que cursan o cursaron la Especialización en Prácticas Socio-educativas dictada desde el Dto. de Educación, a los tesistas y becarios que tienen radicados su proyectos en el grupo y a los integrantes del Departamento o de sectores de gestión de la FACSO que, desde sus proyectos de investigación específicos, encuentran en el abordaje metodológico adoptado una oportunidad para estrechar los lazos de colaboración entre la Universidad y la escuela secundaria, para producir conocimientos compartido y para generar mejoras en las prácticas educativas que se llevan a cabo en la región.
Poniendo especial atención a la problemática de la articulación entre la producción de conocimiento y su transferencia al campo de las prácticas docentes, consideramos relevantes reseñar algunas de las características del enfoque investigación-acción-reflexión (I-A-R), en tanto estas permiten visualizar fácilmente su pertinencia para alcanzar el nivel de impacto que la investigación puede producir en acciones pedagógicas concretas en contextos reales.
Entre estas podemos señalar:
- Que la investigación busca comprender las acciones que tienen lugar en contextos educativos definidos, donde los investigadores son parte integrante por desempeñarse como agentes educativos con algún tipo de involucramiento, y a las que se asigna algún grado de problematicidad que se espera modificar con un sentido positivo y de mejora.
- Que en esos contextos se producen relaciones sociales a las que los sujetos participantes asignan sentidos, muchas veces conflictivos o contradictorios, así como comprensiones y explicaciones variadas que actúan tanto desde sus dichos como en sus intervenciones concretas, incidiendo en las relaciones sociales que se generan entre diversos actores.
- Que los participantes tiene el propósito y el compromiso de indagar sobre las prácticas que se problematizan y de actuar sobre ellas en un sentido transformativo, por medio de intervenciones colaborativas para las que se asumen valores preferenciales y que se entienden como mejoras de la comprensión, del modo de resolución de las tareas y de los problemas que esas prácticas conllevan, mejorando a la par las relaciones sociales entre todos los participantes.
- Que estos procesos de investigación y de intervención se entienden como procesos reflexivos y críticos fuertemente ligados a las prácticas, pero capaces de generar conocimiento profesional sustantivo, que contará con el significado atribuido a la propia experiencia en el proceso de trabajo que implica la indagación, la formulación de proyectos, la ejecución de acciones transformativas y su posterior reflexión.
- Que los propósitos principales de estas acciones de producción colectiva se orientan por principios democráticos de participación, de elaboración y de búsqueda de soluciones justas y prospectivas, donde los participantes ejercen la reflexión crítica y ganan autonomía en sus decisiones individuales y colectivas.
- Que la reflexión pone en análisis crítico los principios en que fundamentamos nuestras acciones, los valores educativos que sostenemos, así como las miradas que ponemos en juego para evaluar las condiciones internas y externas que actúan en las situaciones profesionales y en los contextos en los que nos desempeñamos.
- Que estas acciones reflexivas son capaces de introducir nuevas oportunidades en el sentido de confrontar modos tradicionales de resolución y alternativas surgidas de la diversidad de miradas y posturas.
- Que esta mirada compleja y multidimensional de las realidades en las que los docentes llevamos a cabo nuestra labor nos compromete valorativamente y favorece la construcción del juicio profesional, abandonando las posiciones de espera pasiva de soluciones externas a las problemáticas de nuestros contextos.
Los aspectos considerados no hacen sino afirmar la posibilidad de que la investigación educativa se entrame necesariamente con la acción, con las prácticas concretas, con las acciones que se despliegan en las escuelas y en diversos ámbitos reconocidos por su impacto educativo.
La productividad de la jornada que estamos comentando tendrá continuidad mediante el desarrollo de un taller que será implementado a partir del mes de febrero próximo, en el que se trabajarán en profundidad aspectos metodológicos que los participantes hayan decidido implementar en sus contextos de desempeño. Estas acciones contribuirán a ampliar y fortalecer las acciones de la RED IFIPRAC-ED y a profundizar su relación con docentes, directivos, graduados e investigadores.
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