Inicio y desarrollo de la RED IFIPRAC_Ed en el Colectivo Argentino de educadoras y educadores que hacen investigación desde su escuela. Acerca de cómo nos fuimos enredando
Nuestra historia como equipo de trabajo se inicia con la creación de dos profesorados universitarios, en el año 1997, en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNICEN. Con los primeros concursos se constituyó un grupo de docentes (1) que comenzamos una tarea de articulación de debates de tipo metodológico-didácticos en la secuencia de materias que estábamos inaugurando.
En la búsqueda de perspectivas, arribamos a México 1999 donde se realiza el II encuentro del Colectivo Iberoamericano de docentes que hacen investigación desde la escuela y el aula. Allí descubrimos una versión por nosotros desconocida de docentes movilizados que concentraban su mayor energía en la formación continua, en la práctica, sobre investigación-reflexión sobre los procesos (pedagógicos y políticos) que suceden en el aula y las relaciones de poder que allí se esconden.
Al regreso de México delineamos el proyecto de conformación de una red local de docentes de todos los niveles del sistema educativo, dispuestos a iniciarse en el proceso de investigación-acción-reflexión en su aula, en su escuela, puesto que a ello invitaba la convocatoria. Esta primera etapa, de constitución de la RED de Docentes Investigadores (REDI), se desarrolla durante el año 2000. La crisis del 2001 desarticuló la joven REDI, pero mantuvimos varios contactos de trabajo colaborativo con las escuelas, algunos de los cuales aún persisten.
A partir de allí definimos ingresar al trabajo formal y académico de la investigación en la universidad. Progresivamente, transitamos desde la primera formación de un Grupo de Investigación hasta constituirnos en NACT en el año 2011.
De forma paralela, nos mantuvimos desarrollando algunas acciones con otras redes durante los duros años de principio de siglo. En el año 2005, desde Villa Constitución, Santa Fé, la Red DHIE nos invita a un encuentro nacional de redes. Allí concurren algunas compañeras (Analía Umpiérrez, María Fabiana Caruso) con nuestros trabajos y regresan con la carta de intención de conformación del Colectivo Argentino de Docentes, hecho que se concreta en el año 2006.
En ese momento habíamos desnaturalizado ya las bondades ingenuas de la educación y podíamos preguntarnos por los sentidos ocultos, sin atemorizarnos.
¿Qué tiene de política la práctica docente? ¿qué es lo político de la práctica docente? ¿Y cómo vinculamos esta dimensión política con la emancipación de los pueblos?
La práctica docente es analizada por el grupo como trabajo y como práctica sociopolítica. Ambas dimensiones del trabajo docente se colocan en tensión en este punto.
El espacio de posibilidad que emerge en la acción reflexiva del sujeto en la estructura, es inacabado si no logra trascender la dimensión individual para constituirse en colectiva. Reflexionar sobre prácticas colectivas y convertirlas en problemas de indagación (que hemos ensayado en términos metodológicos como Investigación-Acción-Reflexión) es un desafío para el crecimiento de la red que ha sido iniciado con docentes de diversas instituciones y organizaciones sociales vinculadas con la educación.
Desde esta perspectiva pusimos en marcha la Especialización en prácticas socioeducativas para docentes del nivel secundario focalizados en la cuestión de la inclusión educativa en ese nivel. La etapa de formación se construyó íntegramente en torno del proceso de IAR (2), que en el diseño curricular de la carrera, es el eje de articulación de los cinco seminarios cuyos aportes teóricos vendrían a confluir en la lectura crítica y fundamentada de los problemas cotidianos de la escuela.
En el trabajo de I-A-R, el obstáculo estuvo focalizado en la posibilidad de leer críticamente (traspasando las primeras impresiones) los problemas escolares o áulicos que los cursantes traían a la Especialización. Pensar críticamente implica pensar en contexto, con mirada sociohistórica para desde allí comprender los desaciertos en determinadas decisiones político-pedagógicas. ¿Sobre qué aspectos? Por ejemplo, en el escaso impacto de la escuela en la modificación de pautas de conducta que alteran la integración en algunas comunidades educativas o en las razones del desinterés de algunos jóvenes en la extensión de la obligatoriedad escolar que los coloca en la escuela secundaria (escolaridad que muchos no deseaban, por otra parte), en el abordaje de problemas como el bulling, entre otros.
Romper con el modo aprendido de mirar/sentir la escuela que nos ha acompañado durante toda la trayectoria docente es un divorcio. No es cómodo percibir y llegar a la conciencia de que lo que creía armónico y positivo, propositivo, esconde intenciones de dominación y control que interpelan los supuestos personales y colectivos sobre la tarea docente.
Con estos –y otros- desafíos nos encontramos quienes ponemos en práctica e invitamos a otros a iniciar este camino.
Teniendo la criticidad y la reflexión sobre la práctica como propósito, hemos participado de todos los Encuentros Nacionales del Colectivo Argentino aportando nuestras reflexiones y de gran parte de los Encuentros Latinoamericanos de los que forma parte el Colectivo Argentino.
En el IX Encuentro Nacional realizado en Posadas, Misiones, por la REDINE, nos postulamos para ser sede del X Encuentro Nacional. Como RED IFIPRAC_Ed hemos asumido el desafío de organizar y llevar a cabo, por primera vez en nuestra historia de RED, del Encuentro Nacional del año 2017 y hemos iniciado el trabajo con esta Jornada Preparatoria.
Notas
1. Esos docentes fueron: María Elsa Chapato, María Fabiana Caruso, Analía Errobidart, Gabriela Gamberini, Stella Pasquariello, Rosana Sosa, Ana Viscaino, Analía Umpiérrez.
2. Dos trabajos producidos en el contexto de la Especialización integran este dossier.
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