Viernes 30 de junio de 2017
Olavarría

Estudiantes de FIO ingresan al Instituto Balseiro

Estudiantes de FIO ingresan al Instituto Balseiro
 
Danilo y Nicolás empezarán en pocos días la aventura científica de sus vidas. Ellos completaron dos años en la Facultad de Ingeniería de Olavarría, y ahora fueron seleccionados para ingresar en el prestigioso y exclusivo Instituto Balseiro, una unidad académica integrada en el Centro Atómico de Bariloche.
 
Los estudiantes de la FIO lograron superar rigurosos exámenes académicos, médicos y psicológicos, y quedaron seleccionados entre otros cincuenta jóvenes del país y el exterior para ingresar al Instituto.
 
En el Balseiro, todos sus alumnos están becados, por lo que pueden dedicarse exclusivamente al estudio. Esto les permite recibirse en los tiempos reales de las carreras. Todos, además, viven en las residencias del Instituto. Se forman en un ambiente puro de investigación y desarrollo científico y tecnológico, por lo que sus egresados gozan de un gran prestigio. Este escenario espera a los jóvenes de la FIO, quienes ya tienen la cabeza en la Patagonia.
 
Danilo Orradre es de Olavarría, egresó del secundario Mariano Moreno, y es estudiante de la carrera Ingeniería Civil. Juega al tenis y toca la guitarra. Le apasionan la matemática y la física, y si bien tiene un gran desempeño en la carrera en Olavarría, decidió que su futuro estuviera en el sur. Él será en pocos años un ingeniero nuclear.
 
Danilo no conoce Bariloche. Desde fines de julio será su hogar, será el centro de sus expectativas. “Me gusta, estoy emocionado. Quiero estudiar, recibirme, y trabajar de eso. Sé que me va a ir bien”, se entusiasma.
 
La otra historia es la de Nicolás Morgan. 21 años, oriundo de Benito Juárez, estudiante en la FIO de Ingeniería Electromecánica. El rumbo de su vida se empezó a gestar hace mucho.
 
Nicolás egresó de la Escuela Técnica de su localidad, donde un profesor le abrió el mundo que significa el Instituto Balseiro. Ya desde chico, “la idea era capacitarme en el mejor lugar posible, así luego elegir un trabajo, y tener las herramientas para elegir las oportunidades”, rememora.
 
La Facultad de Ingeniería de la UNICEN fue el escalón para su sueño. En Olavarría fue uno de los jóvenes que se alojan en la Residencia Universitaria, y desde allí su formación académica que ahora podrá incrementar en uno de los centros de estudios científicos más importantes de Latinoamérica.
 
A Nicolás le gustó siempre la mecánica. Expresó esa pasión en los talleres de la escuela secundaria, y después en los laboratorios de la FIO. Ahora podrá concentrarse exclusivamente en ser un ingeniero mecánico. En vivir esa oportunidad que hace tanto viene moldeando. “Me gusta el diseño”, sintetiza, aunque sabe que el abanico de posibilidades después del Balseiro, es gigante.