"El mosquito trasmisor del virus del dengue come sangre urbana"

Según el médico veterinario Jorge Bolpe, titular de Zoonosis Rurales provincial que participó de un curso en la Facultad de Ciencias Veterinarias, la prevención más efectiva para que no llegue el Aedes Agypti vector del virus depende de la sanidad de cada vivienda. En breve se relanzará el programa público de estrategias preventivas.
Cuando en la "meseta" que ocupa hoy la situación de la Gripe A se viven los primeros síntomas de alivio comunitario, el registro en estos días últimos de condiciones meteorológicas propias de una primavera anticipada abre las puertas a una preocupación general que los fríos habían aletargado pero que, como las larvas del peligroso mosquito vector Aedes Agypti, sugieren una acechanza permanente: la siempre posible llegada a Tandil del temible dengue.
El virus de mortal contagio humano que durante el verano último tuviera casos autóctonos ahí nomás nuestro -lares olavarrienses- ha motivado programas estatales de acción por parte de diferentes organismos, en el convencimiento de que más allá de la vacuna y los medicamentos antivirales la prevención es la mejor estrategia de defensa.
"El ministerio nacional de Salud viene trabajando en la práctica desde hace varios años en el problema sin mayores progresos, desde que han sucedido en la provincia de Buenos Aires 14 casos y no se extendió la situación de epidemia porque vino el frío y eliminó la mayoría de los mosquitos adultos que estaban volando", memoró el doctor Jorge Enrique Bolpe, uno de los profesionales más entendidos en zoonosis que posee nuestro país.
"El año pasado certificamos el avance del agente Aedes hasta Loma Negra, la villa que está a 15 kilómetros de la ciudad de Olavarría. De ahí hacia el norte de la provincia casi todos los municipios tienen la presencia de la infectación del mosquito vector de la enfermedad", certificó.

Cada hogar es el punto de partida
 

"La Organización Mundial de la Salud propuso el esfuerzo de la comunidad en el control de la enfermedad, porque se trata de un mosquito interdomiciliario, que está dentro de las casas en las que vivimos y su control depende de los buenos hábitos que podamos generar en la población en materia de acciones de promoción de la salud".
"Muchas veces la gente piensa que la única solución son las fumigaciones, pero para controlar y erradicar el vector no tienen prácticamente importancia. No sucede lo mismo con el cuidado de la sanidad de la vivienda, el descacharrado y la eliminación de criaderos, ya que está comprobado que son los factores de mayor importancia para la erradicación del mosquito".
"Hay que conocer el problema, tomarlo como propio por los habitantes de la vivienda y adoptar aptitudes y hábitos que hagan al beneficio de ellos mismos, porque que no haya dengue nos beneficia a todos".

Relanzamiento de acciones

El doctor Bolpe, quien al cierre del reciente seminario en el Campus sobre Salud Pública expusiera sobre el papel del profesional veterinario ante las zoonosis bonaerenses, llegó a Tandil desde Chivilcoy donde participara en una reunión provincial de relanzamiento de una serie de pautas de estrategias preventivas para municipios que tengan, o no, Aedes.
El departamento provincial de Zoonosis Rurales que preside y el Ministerio de Educación están elaborando material educativo, normas y guías para el tratamiento y la vigilancia de casos y manuales para el manejo del vector, "herramientas que estaremos proveyendo en breve a los municipios para que las autoridades puedan trabajar en el control comunitario".
 

Tandil, sin mosquito
 

"En conjunto con Bromatología municipal hemos hecho aquí vigilancias en muchos puntos de la ciudad y no se ha detectado al mosquito Aedes; hay otras especies, claro, pero no esa", afirmó el doctor Bolpe. "Pero no hay que bajar la guardia, hay que seguir observando barrio por barrio y en caso de detectarse las primeras infectaciones trabajar en el control para evitar que sea un problema masivo de la comunidad".
Algo más sobre los criaderos
En la opinión del experto "importa más el lugar donde se puede juntar el agua que su volumen. Hay que pensar que el mosquito es urbano, come sangre picando a seres humanos y nada más ".
"También que la hembra, que es la que pica trasmitiendo el virus, deposita huevos en recipientes porque tiene que pegarlos contra la pared de los mismos. Los recipientes pueden tener, o no, agua, pero una vez que los identifica pega los huevos contra la pared y cuando llueve o se abre una canilla al mojarse esos huevos desarrollan la segunda parte de su ciclo que son las larvas. A los 8 días sale el mosquito volando".
"Todo esto son elementos claves que la comunidad tiene que reconocer, ya que si piensa que la multiplicación del Aedes depende de un charco o de una laguna se equivoca. Lo hace en infinidad de pequeños y grandes recipientes, desde una pequeña cáscara de huevo que queda tirada en un patio que pueda conectar agua de lluvia hasta una cubierta de tractor abandonada pasando por el tanque de agua destapado de una vivienda, o una canaleta con hojas que junta agua".
"Todos estos recipientes del peri-domicilio se dan en el ambiente urbano donde residen las personas de las que come el mosquito, cuyo estado adulto no vuela más de 150 metros de distancia".
Los hábitos, entonces, deben cambiarse. "Hay que tapar el tanque de agua para que la hembra no entre a poner sus huevos; limpiar las canaletas y eliminar todos los pequeños y grandes contenedores de criaderos".
 

Las piletas
 

No olvidó el doctor Bolpe la influencia de las piletas de natación hogareñas. "Es un clásico el caso de las piletas que durante el invierno quedan llenas, o con un poco de agua para que el fondo no se resquebraje".
"En el invierno no debería haber multiplicación de mosquitos, pero cuando llega el calor si hay huevos en las paredes de esos lugares cuando se mojan generan larvas. Hay que utilizar mecanismos de agitación del agua, día por medio, si la pileta ha quedado llena, porque al mosquito le gusta el agua tranquila".
"También hay un larvicida biológico, el PTI, que se usa por goteo cuando se observan larvas en la superficie acuática. Al alimentarse de él las larvas quedan eliminadas, aunque este larvicida no tiene gran poder residual".
"En estos casos el propietario de la pileta no debe esperar que el Estado le resuelva el problema sino resolverlo él mismo, en su beneficio y el de los vecinos".
"En realidad los principios del calor no son suficientes para preocupar, desde que se necesitan para el ciclo de reproducción temperaturas altas constantes durante unos 15 días. Por eso febrero y marzo son los meses más peligrosos; luego, con las primeras heladas del año ya se corta la trasmisión".
 

El otro gran riesgo
 

Citó el especialista el riesgo para la propagación de la enfermedad que representa "la gente que viene de zonas donde en este momento hay epidemia de dengue, ya sea Brasil, Bolivia, Paraguay o el Caribe".
"Cuando esas personas llegan al país traen el virus a los lugares que tienen Aedes – no es todavía el caso de Tandil – por lo que pueden generar la infección del mosquito autóctono empezando así la enfermedad".